El turismo durante el mes de julio rozó los niveles de actividad del verano anterior a la pandemia. Las medidas son tomadas en cuenta sobre las pernoctaciones en establecimientos hoteleros que superaron los 42,3 millones y la ocupación alcanzó el 69,9% de las plazas ofertadas, lo que representa en ambos casos el 98% de las cifras registradas en el mismo mes de 2019, un año antes de que el covid paralizara el sector y lo sumiera en los peores dos ejercicios de su historia.
Los datos son publicados por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan que los precios siguen subiendo también en el turismo: se incrementaron un 16,4% respecto al mismo mes del año pasado, pero se desaceleran ligeramente frente al mes anterior (crecen 4,2 puntos menos que en junio).
La elevada inflación, con la consiguiente erosión del poder adquisitivo, las dudas sobre la evolución de economía y los problemas en los aeropuertos, no han dado al traste, al menos de momento, con las previsiones del sector y el Gobierno, que apuntan a una temporada veraniega normalizada, muy cerca de los niveles anteriores a la pandemia.
De manera que las empresas turísticas ven con alivio cómo estas vacaciones se recuperan el negocio para volver a niveles más normales tras un 2020 nefasto y un 2021 todavía muy golpeado por las restricciones impuestas por el coronavirus, que dejaron temblando sus cuentas y generaron grandes deudas.
El regreso del turismo internacional —salvo el asiático, todavía muy restringido por la pandemia— explica el impulso adquirido este año. Seis de cada diez pernoctaciones corresponden a no residentes en España (en total, 26,7 millones en julio), que han decidido viajar a pesar del caos que se está produciendo en algunos aeropuertos europeos por la falta de personal y por algunas huelgas, que se han traducido en cancelaciones de vuelos.
En conclusión, de los siete primeros meses del año, las pernoctaciones se incrementan un 187,7% respecto al mismo periodo del año anterior, señal de una recuperación que se considera clave para el conjunto de la economía, más ahora con las turbulencias generadas por el elevado coste de la energía.
En estas mediciones, se destaca que la estancia media también aumentó, un 11,6% respecto a julio de 2021, situándose en 3,4 pernoctaciones por viajero y rozando las 3,5 del mismo mes de 2019.
Por destinos, los residentes en España eligieron Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, con el 24,4%, 15,5% y 13,9% del total de pernoctaciones, respectivamente. Mientras, los no residentes en España tuvieron como principal destino Baleares, con un 35,9% del total de pernoctaciones, seguidos de Cataluña y Canarias, con el 20,4% y el 18,8% del total, respectivamente.
La ocupación hotelera también roza niveles prepandemia, con un 69,9%, frente al 71,13% de junio de 2019. En cuanto a la ocupación por plazas ofertadas, Baleares fue la más demandada en julio, un 87,6%. Y por zonas turísticas, destaca Palma-Calvià, que alcanza el mayor grado de ocupación por plazas (88,3%).
Precios y hoteles de lujo
Los precios turísticos siguen al alza, muy por encima del IPC general, que en julio se situó en el 10,8%. Así, el Índice de Precios Hoteleros se situó en el 16,4% en julio, lo que supone 7,9 puntos más que el registrado en el mismo mes de 2021, y 4,2 puntos menos que el mes pasado. Por comunidades autónomas, las mayores subidas de precios hoteleros respecto a julio de 2021 se dan en Navarra (32,4%) y Madrid (30,7%). Por categorías, el mayor incrementose produce en los establecimientos de cinco estrellas de oro (21,0%).
En el todo del informe, los datos indican que el negocio se recupera, aunque el sector insiste en que los costes están subiendo mucho, lo que erosiona esa rentabilidad. La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada fue de 121,4 euros en julio, un 17,5% más que en 2021, y el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanzó 89,9 euros, con una subida del 56,6%.
Como detalle, se instaló a Marbella como uno de los mjores turístico, con una facturación media diaria por habitación ocupada de 290,4 euros y un ingreso medio por habitación disponible de 232,8 euros.
Fuente:elpais.com