En el resumen de este verano para La Costa del Sol, aparecen datos preocupantes, como una notable caída del número de visitantes británicos y alemanes, en contraste con el aumento de belgas y holandeses, teniendo en cuenta que (“Para otoño no hay muchas reservas en Canarias y Costa del Sol”).
Sin embargo, se trata de un hecho llamativo porque históricamente el aeropuerto de Málaga dependía de Gran Bretaña y en segundo lugar de Alemania.
Aunque Alemania también experimenta una fuerte caída, la preocupación más acusada es Reino Unido, que representaba históricamente la tercera parte del turismo.
De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística, la oficina de Turismo de la Costa del Sol afirma que el turismo británico cayó un 18 por ciento en comparación con 2019.
La percepción está confirmada en la calle, pero la estadística aporta la cifra exacta, bastante inesperada.
El segundo país de procedencia del turismo de Málaga es Holanda, por encima de Alemania, que ahora está en el cuarto lugar, con cifras iguales a las de Irlanda, en quinto lugar.
En tanto, los holandeses aumentaron un 23 por ciento, adelantando a los franceses. Bélgica, igualmente, destaca sobre años anteriores.
Italia no ha tenido un buen año para la Costa del Sol, pero tampoco era el primero. Portugal, en su lugar, creció un 40 por ciento.
En todo caso, la preocupación más acusada es el Reino Unido, que era históricamente la tercera parte del turismo. Observen el dato alarmante: 115 mil turistas perdidos en seis meses, que es a lo que hacen referencia estas cifras.
En el caso alemán, la caída fue del 27 por ciento, y los franceses descendieron un 18 por ciento.
Fuente:preferente.com/