Por Rubén Heras
Una vez superado el grueso del Mundial de Qatar 2022 y con ocho de los 64 partidos del torneo por disputar, las cifras de visitantes al país están siendo discretas, pese a las habituales imágenes de gradas llenas en los estadios. Las previsiones de la organización vaticinaban que llegarían cerca de 1,2 millones de visitantes al país, pero los primeros datos apuntan que no se han alcanzado los 800.000.
Según un informe del Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Catar, en los primeros 17 días del torneo llegaron al país 765.859 aficionados internacionales. Más de la mitad de esos visitantes, según revela el informe al que ha tenido acceso la agencia Reuters, ya se han ido.
Los datos contrastan con el optimismo mostrado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que este miércoles calificó la primera fase del Mundial como «la mejor de la historia»: «Los partidos han sido de muchísima calidad en estadios preciosos; eso ya lo sabíamos. Pero también el público que estaba allí ha sido increíble. Más de 51.000 espectadores de media… Asimismo, cifras récord en televisión: ya tenemos más de 2.000 millones de telespectadores, lo cual es realmente increíble», destacó. Los datos del informe apuntan a 2,65 millones de espectadores en los estadios en los 52 primeros partidos.
«Además, dos millones y medio de personas en las calles de Doha y unos pocos cientos de miles cada día en los estadios; todos juntos, animando juntos, apoyando a sus selecciones… Ambiente fantástico, goles magníficos, emoción increíble y sorpresas», abundó.
«En cuanto a la asistencia de público, los estadios están con las entradas agotadas y prácticamente llenos en todos los partidos. El FIFA Fan Festival y las diferentes zonas de aficionados también están muy concurridos, con gente celebrando y pasándoselo bien”, agregó, pese a que las ‘Fan zone’ secundarias no han conseguido el éxito esperado que sí se ha registrado en el principal, con 70.000 personas diarias.
«El grueso de visitantes ya se ha ido»
«Ha bajado la afluencia, el grueso de gente ya se fue, porque no todo el mundo tiene para pagar las entradas de cuartos, semifinales… el grueso fue en la fase de grupos y ahora ha bajado un poco», explica a RTVE.es Celia Gasparri, que trabaja como agente de viajes en Doha. «Va llegando gente nueva que llega para ver los partidos de selecciones clasificadas, pero lo que teníamos en agenda ya está hecho. Ahora estamos trabajando mucho al día», añade.
Los datos son desalentadores para un país que ha hecho una ingente inversión en atraer al público extranjero a través del Mundial con el objetivo de convertirse en una potencia turística. «Si el desarrollo turístico de Benidorm resulta llamativo, el de Doha entra en la categoría de lo excepcional. Porque mientras la primera ha multiplicado su población por veinticinco, la segunda lo ha hecho por cien», comparan los profesores de Estudios Árabes Ignacio Álvarez-Ossorio e Ignacio Gutiérrez de Terán en su libro Qatar. La perla del Golfo.
Su desarrollo futuro, no obstante, parece imparable: «Ser uno de los grandes productores mundiales de gas abre las puertas a inversiones prácticamente infinitas», añaden. No hay más que ver la evolución de un país en el que, día a día, brotan nuevas torres de flamantes hoteles y oficinas: «Esto, hace nada, era un secarral. En el último año he visto unos 15 edificios nuevos, han remodelado toda la zona de la bahía, han inaugurado el metro… la inversión para el Mundial ha sido brutal», nos cuenta Sergio, español residente en Catar.
Turismo y deporte, dos bazas de poder blando de Catar
El desarrollo del turismo de lujo, a imagen de sus vecinos de Emiratos Árabes Unidos, y la organización de eventos deportivos, con el Mundial de fútbol como gran culmen, son dos de las estrategias del llamado ‘poder blando’ que está utilizando Catar para su crecimiento internacional. En el primer semestre del 2022, sin contar con el Mundial, Catar ya había superado en un 19% el número de visitantes internacionales con respecto a 2021, según datos de Hosteltur.
Con un territorio pequeño, similar al de la región de Murcia, y una población de apenas tres millones de habitantes, de los cuales apenas 300.000 son cataríes, Catar ha proyectado un futuro con inversiones alternativas a la energía fósil, su poderoso motor de crecimiento, con el que, además, maquillar su denostada imagen internacional por la violación de derechos humanos denunciada por multitud de organizaciones internacionales.
«Estoy segura de que la imagen que está dando el país a los turistas va a mejorar la percepción del país y atraer a más turistas a Catar. No tengo clientes que no se hayan ido contentos del país», explica Celia Gasparri, que apunta a las excursiones al desierto como las más demandadas entre los aficionados, con un precio aproximado de 200 euros.
Sin embargo, los encantos de Catar no han convencido a todo el mundo y algunos de los aficionados españoles desplazados al Mundial han optado por alojarse en emiratos vecinos, como Dubai, donde la oferta hotelera es superior, y por excursiones a otros países. «Doha está bien, pero no es muy cosmopolita, y hemos aprovechado para conocer otros emiratos cercanos, como Kuwait o Dubai», dice a RTVE.es José Ignacio, aficionado español.
