Durante la última asamblea general de la Mesa de Turismo, se solicitó a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, un Perte turístico para lograr solventar las pérdidas acumuladas en todo el sector.
Sin embargo, el presidente de la asociación, Juan Molas, hizo un balance positivo del curso y afirmó que insistirá a la ministra, antes de que ésta abandone su cargo para presentarse a la alcaldía de Madrid, para dejar todo solucionado.
«A pesar de la insistencia del Gobierno en negar al turismo el Perte que necesita, se ha logrado capear al alza un año en el que la reactivación de la demanda nacional e internacional ha sido la clave para restaurar el volumen de negocio en el entorno de los niveles previos a la pandemia», indicó Molas.
El presidente de la entidad recalcó la importancia de un Perte en el turismo que ayude a los destinos maduros, a la digitalización de pequeñas y medianas empresas e impulse la mayor formación. Sin estos tres puntos claves, el sector turístico quedaría estancado y no podría continuar su desarrollo como la principal actividad de la economía española.
Molas hizo especial énfasis en el tema de la formación, alegando que el sector turístico español ha fracasado en los últimos 30 años al no disponer de políticas activas de empleo que funcionen. Para ello indicó que se requiere de tiempo, centros adecuados y, sobre todo, que el turismo pase a ser considerado como política de Estado.
Un año positivo
El balance anual de la Mesa del Turismo para el año 2022 es positivo en términos generales tal y como indican los 18 subsectores que están representados.
Molas destacó que en el verano se alcanzaron cifras pre pandemia tanto en ocupación, como en precios medios y facturación, aunque las cuentas de resultados se verán perjudicadas por el incremento de los precios.
Las cuentas de resultados de las empresas están lidiando con un incremento de los costes de entre el 25% y el 27%, que «no pueden repercutir a los precios en el preciso momento en el que más se depende de alentar la demanda», subrayó Molas. En este momento, la preocupación del sector pasa por cómo afectará la inflación a la demanda turística en 2023.
Asimismo, Molas señaló que les preocupa mucho la convocatoria de huelga de los trabajadores de Aena para Navidad y no acaba de entender cómo este problema no se ha solucionado antes. Así, espera que se resuelva el conflicto y no acabe afectando a una temporada turística importante, sobre todo en las Islas Canarias.
Fuente:lainformación