La Ruta del Vino de La Mancha es el destino perfecto para despedir la primavera y recibir el verano. Unos días de relax en los que dar ese primer paso a las vacaciones; esa primera inmersión en la tranquilidad, el silencio y lo auténtico.
El mayor viñedo del mundo te espera en la antesala del verano con planes que llenan sus plazas de rock, zarzuela, circo y teatro al caer la noche. Un abrebocas que marida a la perfección con rutas patrimoniales bajo las estrellas, moliendas tradicionales y un viaje a la Edad Media que empieza con la llegada del verano a Alcázar de San Juan.
Desde la Ruta muestran cinco propuestas para ir sintiendo las vacaciones de verano.
1.- Argamasilla de Alba: bocado tradicional en El Lugar de La Mancha
La primavera se celebra en la Ruta del Vino de La Mancha como un auténtico renacimiento y a la LX edición del Mayo Manchego de Pedro Muñoz, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, le sigue en Argamasilla de Alba el Festival de Mayos Manchegos.
Un canto a la tradición y el folclore de esta tierra que organiza la Asociación de Coros y Danzas Mancha Verde el último día de mayo en un icónico lugar de La Mancha: el patio de la Cueva de Medrano.
El momento ideal para acercarse al mayor viñedo del mundo, descubrir sus vinos, su gastronomía, sus raíces y conocer la historia de “el lugar” de cuyo nombre no quería acordarse Miguel de Cervantes.
Pues en la Cueva de Medrano estuvo preso el escritor más universal de la literatura nacional y fue aquí que encontró la inspiración para comenzar a escribir las andanzas de su famoso Don Quijote.
2.-Campo de Criptana: molinos en la noche a la reducción del vino de sus bodegas
‘Criptana bajo las estrellas’ es el aperitivo inolvidable del menú de esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha. Una inmersión nocturna por la Sierra de los Molinos y el siempre mágico Barrio del Albaicín los días 2, 9 y 16 de junio, en la que podrás descubrir curiosidades sobre esta hermosa localidad manchega, su historia y sus tradiciones.
Una manera original y ‘fresca’ de disfrutar de Campo de Criptana a la luz de las estrellas que puedes combinar con una molienda tradicional el 4 de junio en uno de los icónicos molinos de la ciudad; una actividad que atrae la curiosidad de muchos visitantes, que se acercan el primer domingo de cada mes hasta el Cerro de la Paz para ver colocar los lienzos en las aspas y conocer cómo se molían los cereales en estos ‘gigantes’ del siglo XVI.
Estos dos entrantes puedes regarlos con los vinos de las bodegas criptanenses, como Bodegas Castiblanque, que sirven de escenario al AirénFest, un festival que pone banda sonora a tu experiencia gastronómica particular el 31 de mayo y el 3, 10, 17 y 24 de junio.
3.-La Solana: circo y rock aderezado con Zarzuela
Un bocado de esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha sabe a vino y especias. Pues La Solana es tierra de pastores, viñedos y cultivos.
Acercarse hasta este rincón de Ciudad Real en primavera para contagiarse de la calma, la pausa y el tiempo es antídoto infalible contra el estrés que te prepara para empezar las vacaciones de verano.
Una puesta a punto para la auténtica desconexión que en La Solana se sirve con espectáculos callejeros que cobran vida al caer la noche, como ‘Un cuento de circo’ que ofrece la compañía La Nordika-Cándido el 16 de junio en la Plaza Mayor de la localidad.
Es la vuelta a la vida en las plazas que contagia a viajeros y turistas del encanto de las pequeñas cosas; el mismo que arrastra a amantes de la música alternativa hasta este punto de la Ruta del Vino de La Mancha el 30 de junio y el 1 de julio para asistir al Festival Oasis Sound 2023 y el mismo que llega a La Solana el 8 de julio atraído por ‘La Zarzuela en la calle’; una iniciativa de la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela que acercará este género tan musical, tan teatral y tan español hasta las plazas solaneras.
Una oportunidad única para escuchar distintos actos de ‘La Rosa del Azafrán’ mientras degustas lo mejor de la gastronomía manchega y catas los mejores vinos de la Ruta del Vino de La Mancha. Tradición, cultura y gastronomía para todos los públicos en un entorno inigualable.
4.- Alcázar de San Juan: mordisco de verano con gotas de Edad Media
La magia de la noche de San Juan está aquí, entre molinos de viento y torreones rodeados por un mar de viñas y cereales, y dura mucho más que una noche.
En Alcázar de San Juan se celebra el solsticio de verano el 17 de junio con un concierto al aire libre en el auditorio de la cantera, a los pies de los molinos de viento que vigilan la ciudad desde el Cerro de San Antón. Un aperitivo de verano irresistible al que no le falta la puesta de sol con los molinos de escenario y los siempre espectaculares cielos manchegos a punto de llenarse de estrellas.
Del 23 al 25 de junio es el turno de la Fiesta de los Moros y Cristianos, declarada de Interés Turístico Regional y un derroche de historia y belleza a partes iguales. Los desfiles de las escuadras moras y cristianas son un escaparate de trajes medievales en el que apreciar los detalles y empaparse del pasado de esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha.
Las representaciones teatrales, las banderas, los escudos, la música medieval, los mercadillos artesanales. Visitar el Alcázar de San Juan con su brillo de la Edad Media es más que una escapada con encanto; es ese aperitivo del que hablarás durante días. Para darle un extra de sabor, los Escenarios de Verano acercan la música, la danza, el teatro y la poesía a los barrios de Alcázar de San Juan; un soplo de aire fresco para las noches de junio a septiembre.
5.-El Toboso: crujiente de rock con sabor a vino y Quijote
En la frontera entre la primavera y el verano está El Toboso y su menú degustación que te abrirá el apetito a un verano lleno de música. Del 23 al 25 de junio esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha, llena de guiños al Quijote y viñedos, celebra la octava edición del Zeporock, un festival al que acudirán artistas como Doctor Explosión, Extrogenuinas, La Perra Blanco, Biznaga, Viva Belgrado o The Vívoras y que se vive mucho más allá de sus escenarios.
El Toboso aprovecha esta cita de referencia en el panorama festivalero nacional para llenar el pueblo de música, pasacalles, talleres infantiles y el bocado que no puede faltar cuando se visita esta tierra: catas de los mejores vinos de las bodegas de la Ruta del Vino de La Mancha y degustaciones de los mejores platos de la cocina manchega.
Fuente: www.expreso.info