Hay miles de motivos para viajar a Italia: sus monumentos históricos, su comida, sus pueblos incomparables, su campiña, sus vinos. La lista podría seguir y seguir, pero hay un motivo que hasta ahora pasaba desapercibido y al que el mismo gobierno italiano le empezó a apostar: el de reencontrarse con sus raíces.
Conocer la iglesia donde fueron bautizados sus abuelos. Hablar en una plaza pérdida con gente que los conoció. Cocinar las mismas comidas y pasear por los mismos caminos que los antepasados Se trata de un viaje personal, mucho más emocional que el de los turistas que hacen horas de cola para entrar al Coliseo o que se pegan codazos para sacarse una foto sin que salga mucha gente en la Torre de Pisa.
“El viaje de las raíces es un viaje del corazón, un viaje emocional donde quien viaja no es un turista, es un viajero en tiempo y espacio, es alguien que siente que regresa a casa”, resume Verónica Morello, responsable de la oficina en Argentina de la Agencia Nacional de Turismo italiana (ENIT).
Con 80 millones de descendientes italianos repartidos por el mundo, muchos de ellos en la Argentina, Italia empezó a ver al turismo de raíces como algo estratégico, con la posibilidad no solo de atraer turismo sino también de fomentar el desarrollo económico de pueblos que han quedado atrapados en el tiempo.
Por ese motivo se decretó que 2024 sea el “Año de las Raíces Italianas en el Mundo”. Parte de los desafíos para llevar adelante este programa se debatieron esta semana en “Roots-in”, un encuentro de intercambio internacional de turismo de raíces en Matera, una localidad considerada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
El evento, organizado por la región de Basilicata, en el sur de Italia, fue llevado adelante en colaboración con la Agencia Nacional de Turismo (ENIT) y contó con el patrocinio del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano. Tuvo como tema dominante el vínculo entre el turismo de raíces y la regeneración de los pueblos.
“Una oportunidad estratégica”
En una señal de la importancia estratégica que Italia le dio el proyecto, el propio ministro de Relaciones Exteriores del país y vicepremier, Antonio Tajani, se hizo un hueco en su intensa agenda internacional, que incluye la negociación para liberar rehenes de Hamas, para enviar un mensaje.
“Esta conferencia es una ocasión importante para el diálogo y la discusión sobre un tema que es de gran interés para el gobierno”, dijo por videoconferencia Tajani en la inauguración de la feria.
“El turismo de raíces es una oportunidad estratégica para todas las zonas no afectadas por el turismo de masas. Este evento, que regresa por segunda vez después del éxito del año pasado, demuestra el creciente interés por el turismo de raíces para nuestro país y para los 80 millones de italianos y descendientes de italianos [en todo el mundo]”.
“Es una gran oportunidad para fortalecer las relaciones con nuestras comunidades en el extranjero y realzar el perfil de los pequeños pueblos y comunidades rurales en el origen del fenómeno migratorio, los custodios de los valores, la cultura y las tradiciones que nuestros compatriotas han difundido por todo el mundo”, concluyó el canciller italiano.
“Transforma completamente la forma de viajar”
Junto a Tajani inauguraron el evento el alcalde de Matera, Domenico Bennardi; el presidente de la región de Basilicata, Vito Bardi; el director de la ATP Basilicata, Antonio Nicoletti; la CEO de ENIT, Ivana Jelinic; y el responsable para el proyecto de turismo de raíces del Ministerio de Relaciones Exteriores, Giovanni María de Vita.
“El viajero de raíces no pone en el centro de su viaje los grandes lugares sino a menudo pueblos pequeños y poco conocidos, no viaja en temporada alta, también está dispuesto a asumir mayores dificultades en el viaje para poder llegar al corazón de este tipo de viaje emocional y, paradójicamente, incluso una iglesia donde se guardan las partidas de bautismo de un tatarabuelo o un cementerio pueden convertirse en un destino de viaje, lo que transforma completamente la forma de viajar”, dijo Nicoletti.
“Como decía el sociólogo Marc Augé, el viaje para descubrir los propios orígenes es un viaje tanto en el espacio como en el tiempo, es un viaje hacia uno mismo. No es casualidad que genere muchas otras oportunidades en los territorios en los que se desarrolla y por eso también nos centraremos en la relación entre las raíces y el destino de los pueblos”.
De Vita hizo un resumen de los principales objetivos del proyecto que el Ministerio de Relaciones Exteriores impulsa desde 2018 y que tendrá su gran momento en 2024, cuando se celebre el “Año de las Raíces Italianas en el Mundo».
“Crear un nueva relación con los 80 millones de italianos en el mundo, crear una colaboración estratégica en diferentes sectores, contribuir a la creación de una demanda de turismo dividida en territorios no afectados por los principales flujos, trabajar para crear una oferta que pueda satisfacer las necesidades y expectativas de estos viajeros. Desde este punto de vista, Basilicata es una historia de éxito, la emigración italiana proviene principalmente de las zonas rurales y el turismo de raíces es una oportunidad para luchar contra la despoblación y crear nuevas oportunidades de empleo”, explicó De Vita.
Ivana Jelinic, CEO de ENIT, destacó que el proyecto de turismo de raíces que promueven junto al Ministerio de Relaciones Exteriores nació en la sede que tiene la agencia en Buenos Aires: “Hace unos diez años con nuestros colaboradores pensamos en esta idea de promover la posibilidad de regreso de los italianos. A partir de ahí este tema se extendió, hasta llegar a 2024, el año italiano de las raíces.
“Pero no hay sólo un componente emocional, el turismo de raíces genera economía, es una gran oportunidad para los operadores y para la economía generalizada que se estimula con los turistas, con especial atención a aquellos territorios y pueblos que necesitan ser valorados y repensados”, destacó Jelinic, que a su vez opinó que “hay una parte romántica en el turismo de raíces en la que las personas son las protagonistas”.
El potencial de Argentina
En el evento en Matera hubo 89 invitados extranjeros principalmente de Estados Unidos, Canadá, la Argentina, Brasil, Australia, México y otros países europeos. Una parte del encuentro estuvo destinada a que pudieran tener contacto directo operadores turísticos internacionales con cerca de un centenar de operadores locales. También se dictaron una serie de 25 talleres de formación para intercambiar experiencias.
Entre esos ponentes estuvo Morello, responsable de la oficina de ENIT en la Argentina. En un panel que compartió junto al cocinero Donato de Santis y al periodista e influencer Martín Rubinetti, habló sobre la potencialidad del país para atraer este tipo de turismo.
“Yo misma soy una turista de raíces porque soy hija de un calabrés y mi madre era hija de una Lucana y un Campano”, dijo Morello, antes de exponer que se estima que la Argentina es el país con mayor proporción de la población con algún tipo de ascendencia: se ubica entre el 45% y el 50%
“Hay una potencialidad turística de hasta 25.000.000 de personas”, dijo Morello.
“El argentino es un viajero, no un turista. Es un viajero curioso, que le gusta tener muchas vivencias”, prosiguió Morello, antes de marcar que Italia fue en una encuesta realizada en la comunidad Turismo City en 2021 el destino europeo preferido con un 24% de los viajes.
Morello también presentó datos con datos de la misma encuesta donde sobre 250 personas en las que el 95% de los consultados dijo tener antepasados italianos. Y consultados por si tenían interés en viajar a la tierra de sus antepasados, el mayor interés se dio en el segmento de gente que tiene entre 31 y 40 años: casi un 70% respondió de manera positiva.
“Se trata de un viaje donde el viajero va a incorporar una parte de su propia identidad o historia, por lo tanto hay que tener en cuenta las experiencias que permiten vivir esto: una lección de cocina con una señora del pueblo, interactuar con quienes viven allí, vivenciar una fiesta tradicional, etcétera. En este sentido estamos capacitando hace años a los operadores locales e italianos”, explicó Morello.
En el cierre de su presentación sobre el mercado argentina, compartió estadísticas y estrategias para construir un viaje de raíces e iniciativas realizadas en Argentina para la promoción con personalidades ítalo-argentinas como la campaña “Superamici d’Italia”, de la cual fueron parte, Donato de Santis, Leonardo Sbaraglia, Emilia Attias, Mona Gallosi, Dalma Maradona, Mike Amigorena, Sergio Goycochea y Pipi Piazzolla.
Fuente: www.lanacion.com.ar