Tras enfrentar desafíos económicos significativos, Las Vegas ha emergido como un imán para inversores, marcando un cambio en su enfoque tradicional centrado en el juego. Aunque la pandemia del COVID-19 dejó a la ciudad sin turismo, ahora experimenta una revitalización gracias al auge de eventos deportivos que capturan la atención de inversores de todo el mundo.
Según John DeCree, director local de juegos globales y jefe de investigación de Valores CBRE, los inversores están mirando con optimismo las oportunidades futuras generadas por eventos deportivos de gran envergadura. Estadios deportivos, el Gran Premio de Fórmula Uno y el futurista MSG Sphere son solo algunos ejemplos que están atrayendo inversiones sustanciales.
Aunque el juego sigue siendo una parte integral de la economía de Nevada, con ingresos brutos en aumento del 1.1% en el Strip durante agosto, Las Vegas está proactivamente diversificando su oferta turística. La ciudad ha incorporado equipos deportivos de renombre, como los campeones de la Copa Stanley, los Golden Knights de la NHL, los Raiders de la NFL y los Aces de la WNBA. Además, se vislumbra la posible llegada de los Atléticos de Oakland de la MLB, junto con la planificación de un nuevo estadio.
Este enfoque en la diversificación no solo amplía la base de visitantes, sino que también atrae a inversores que buscan oportunidades en el creciente mercado de eventos deportivos. La anticipación se centra en la próxima sede del Super Bowl en enero, consolidando a Las Vegas como un destino deportivo de primera categoría.
El resurgimiento económico de Las Vegas no solo representa una transformación en la forma en que la ciudad atrae a los turistas y las inversiones, sino que también demuestra su capacidad para adaptarse y evolucionar en medio de desafíos significativos, consolidándola una vez más como un epicentro de innovación y entretenimiento.
Fuente: Reportur.com