Tras lograr la consolidación de la recuperación de la actividad turística en todos sus segmentos en 2023, según ha indicado Marcos Franco, socio fundador de ReiniziaT y del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), el sector afronta la temporada de invierno con muy buenas expectativas. De acuerdo con el informe que ha presentado este jueves dicha entidad, se prevé una buena campaña de invierno. Además, un 64% de las agencias de viajes consultadas esperan cerrar el actual ejercicio con una facturación superior a la de 2019.
Este invierno se espera una subida de todo tipo de reservas, en especial en el ámbito del transporte y el alojamiento, explica José Luis Méndez, presidente de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV), que ha participado en la presentación de las conclusiones del estudio.
El informe, que se basa en las opiniones de las agencias de viajes y de los expertos consultados, recoge unas positivas previsiones tanto para los viajes nacionales como a los internacionales, con un mayor tirón de los desplazamientos por España, sobre todo a los destinos de playa y a las islas. Seguidos de los destinos rurales que también despiertan gran interés.
No obstante, el turismo urbano es el que presenta las mejores expectativas de aumento, seguido de los viajes de nieve y, en última posición, los parques temáticos.
En la esfera internacional, destacan las reservas hacia las capitales y circuitos europeos, al tiempo que el Caribe muestran una tónica positiva
Además, aunque no detallan la cuantía, esperan que el gasto en viaje por persona dé un gran salto. En concreto, calculan que se incrementará un 17%, una de las cifras más favorables de los últimos dos años.
Buenas previsiones para 2024
Las diferentes entidades que integran ObservaTUR coinciden en señalar que 2024 será un ejercicio “para el optimismo y la esperanza”. El turismo «es el tractor que va a tirar con fuerza de la economía», ha indicado Marcos Franco, tanto en creación de riqueza como de empleo. Eso sí, en “circunstancias de normalidad”, especifican, ya que no se pueden olvidar las amenazas que rodean a esta actividad, como los conflictos bélicos y la incertidumbre económica.
Por tanto, «hay que ser cautelosos y no lanzar las campanas al vuelo. La gente quiere seguir viajando y en el mercado han aparecido nuevos productos y nuevos destinos, como Albania, pero hay ciertos nubarrones en el horizonte, como las guerras que están próximas a Europa o de tipo económico», ha señalado Josep Bellés, CEO de Beroni.
En lo que se refiere al ejercicio que está a punto de finalizar, el 64% de las agencias de viajes consultadas prevé que su facturación será superior en 2023 a los niveles registrados antes de la pandemia, según ha detallado Ángel Muñoz, CEO de IAG7 y Airmet.
El directivo ha explicado que, de cara a 2024, el principal riesgo que perciben las agencias de viajes es el aumento de los precios, según el 82% de las participantes en el estudio.
Se ha referido también a la masificación turística, un problema que sólo es advertido como tal por un 16%, y la mitad de ellas considera que es necesario y urgente que se tomen medidas.
Una de cal y otra de arena en el empleo
En lo que se refiere al empleo, en 2024 las perspectivas se mantienen estables para el 54% de las agencias de viajes consultadas, y no prevén cambios en la estructura de su plantilla.
Ante las persistentes dificultades para incorporar personal, un 17% declara que, aunque se plantee contratar a más trabajadores, piensa que no podrá hacerlo por los problemas para encontrar profesionales cualificados. No obstante, un 29% de las minoristas planea incrementar su número de empleados el próximo año.
Fuente: www.hosteltur.com