La Coyuntura Turística Hotelera, compilada por el INE, refleja cada mes un alza en las tarifas en comparación con el mismo periodo del año anterior. A pesar de que el Panel Trimestral de Percepción de Inflación de Simon-Kucher señala que los clientes españoles perciben un aumento de precios 2,4 veces mayor que los índices oficiales, este incremento no frena la demanda; por el contrario, se mantiene positiva, y las expectativas son que continúe en ascenso a principios de 2024.
El estudio «Global Travel Trends 2023» de Simon-Kucher, basado en la encuesta a más de 5.000 clientes en 17 países, destaca que los viajeros cerrarán el año con un aumento del 8% en su gasto en viajes. A pesar de la pérdida de poder adquisitivo, los consumidores muestran una preferencia por gastar más en viajes que en otros sectores como moda o transporte. La encuesta revela que el 61% de los consumidores está dispuesto a destinar más dinero a sus viajes de ocio, representando un aumento de 16 puntos porcentuales respecto al 2021; el 21% mantiene el mismo presupuesto del año anterior, y el 19% busca reducir gastos.
El informe también indica que, debido a la situación inflacionaria, los hábitos de reserva están cambiando entre los viajeros. El 46% reserva con la misma antelación que el año pasado, mientras que el 41% lo hace con más tiempo. Dentro de este último grupo, el 38% busca beneficiarse de ofertas, el 37% reserva anticipadamente por temor a un aumento de precios debido a la inflación, y el 25% por miedo a quedarse sin plazas.
En relación con los viajes de negocios, cerca del 20% de los trabajadores encuestados no ha viajado este año, lo que dificulta la recuperación total de niveles previos en el corto plazo para algunas cadenas hoteleras. El estudio subraya que esto priva a las hoteleras de uno de los segmentos de mayor contribución al ingreso total por habitación, vinculado a la venta agregada de MICE.
Considerando los datos más recientes, Ana Morillo, directora senior de Simon-Kucher, enfatiza la importancia para las empresas hoteleras de identificar los clientes objetivos y los mercados para cada tipo de marca. Sugiere diferenciar los esfuerzos en cada etapa del embudo entre lujo y economy, permitiendo al sector hotelero atacar a clientes con un mayor ADR y no depender exclusivamente de activaciones de CaPex para aumentar el TRevPar. Morillo destaca que las cadenas de lujo deben enfocarse en el upper-funnel, estableciendo acuerdos con agencias de viaje especializadas y generando conciencia aspiracional, mientras que las hoteleras de economy deben centrarse en estrategias de conversión como SEO/SEM y posicionamiento en OTAs.
Fuente: Hosteltur.