Uno de los sectores que está teniendo un notable crecimiento en cuanto a la creación de conciencia y empatía, es el turismo accesible. En la actualidad son muchas las organizaciones que trabajan para que todos los lugares dispongan de espacios accesibles para aquellas personas con discapacidad.
Tres60.Travel entrevistó de manera exclusiva a Dulce Torres, responsable del Área de Accesibilidad en la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), y una de las profesionales que estará participando en el XI Foro Nacional para Empresarios y profesionales del Turismo en España, «Futurismo 2024», que se desarrollará los días 25 y 26 de abril en Canarias.
Durante su presentación, Torres manifestó el gran trabajo que se viene realizando desde la Sociedad a la cuál representa, argumentando que “más allá de las complicaciones que se puedan presentar, nuestro objetivo siempre va a ser generar condiciones igualitarias para aquellas personas que sufren alguna discapacidad y puedan disfrutar de los lugares sin tener ningún impedimento. Trabajamos a la par de todos los ayuntamientos con el propósito de que poco a poco sean más accesibles e inclusivos”, aclaró.
En cuanto al crecimiento y aceptación de la accesibilidad universal, la entrevistada comentó que si bien se vieron muchos cambios, hay aspectos en los cuáles falta trabajar un poco más. “Cuando hablamos de accesibilidad, siempre hay que ver la manera de repensar los espacios, los servicios, entre otras cosas. Esto tiene que ser un trabajo en conjunto donde todas las autoridades tienen que tomar conciencia sobre las necesidades de las personas con discapacidad y las que pueden beneficiarse de lo accesible, como el turismo senior. Es importante el avance logrado hasta la actualidad, pero somos conscientes que todavía falta mucho por recorrer”, exclamó la responsable.
La accesibilidad, reconocida por la Constitución de España
España tiene normativas sobre accesibilidad para facilitar la vida de las personas con discapacidad desde hace más de 40 años. En 1982 se aprobó la primera ley que tenía en cuenta este principio, relacionado directamente con las personas con discapacidad. “Ante esto podemos sentirnos orgullosos de los decretos y leyes que regulan la accesibilidad, sin embargo, a la hora de aplicarlas notamos que en ocasiones no son de la manera adecuada, quizás por la falta de conocimiento que pueda existir. Es a donde tenemos que hacer hincapié, en tratar de ayudar a esas personas que por ahí desconocen del tema y por lo tanto no aplican la norma de la manera correcta, pero el interés por conocer y aprender vemos que siempre está”, finalizó.