La escritora, criminóloga y comunicadora, Tati Ballesteros, fue otra de las grandes profesionales que deleitó a los asistentes con su conocimiento durante la primera jornada del XI Foro Nacional para Empresarios y Profesionales del Turismo en España “Futurismo 2024”. En esta ocasión la disertante habló sobre un tema muy importante, que está relacionado a cómo los humanos deben conectarse consigo mismo en un mundo digitalizado.
“No vamos a negar que en los últimos años hubo un gran avance en la tecnología, esto quiere decir que la digitalización está cada vez más metida dentro de la vida de las personas. Nos tenemos que remontar al año 1939 cuando se crea el primer artefacto digital. Desde allí hasta después de los años 2000 es increíble ver como poco a poco y sin darnos cuenta, la tecnología invadió por completo nuestros hogares”, comenzó diciendo Ballesteros.
Al mismo tiempo explica que al ser una evolución tan vertiginosa, nadie tiene noción ni explicación de que la tecnología invada en tan poco tiempo a la vida cotidiana de los seres humanos. “Con un avance tan rápido y en tan poco tiempo, es normal que a todos nos cueste encajar e incluso adaptarse a esas nuevas formas”, dijo.
También afirma que la llegada de la Inteligencia Artificial hizo que se cambien muchos aspectos y pensamientos que los seres humanos creían convenientes o prácticos. “Al ser demasiada información, se la crea y utiliza como una herramienta o complemento para la humanidad. Algo que permite ahorrar tiempos, ser más eficientes en ciertos procesos y por sobre todas las cosas cambia nuestra manera de pensar, de relacionarnos, de ver la vida, de comportarnos, en definitiva cambia todo”, enfatiza en su presentación.
Cuestiones negativas causadas por la tecnología
Entre todos estos aspectos que generan cambios, Ballesteros hace hincapié en que hay que tener cuidado, porque pueden generar consecuencias positivas y negativas. “Para dar un ejemplo de algo negativo, podemos hacer referencia al síndrome del dedo deslizable, actualmente a nivel mundial muchas personas tienen problemas en el túnel carpiano por hacer ese movimiento con el dedo. Síndrome del fomo, es el miedo a perdernos algo que no estamos viviendo y es generado porque vemos cómo la gente se divierte por las redes sociales y eso nos genera ansiedad. Síndrome del cuello roto, cada vez hay más casos de personas con problemas cervicales por estar siempre con la cabeza inclinada por utilizar algún dispositivo tecnológico”.
Continuó: “Todos estos y muchos puntos más, forman parte de esa negatividad que en muchos casos evitamos o no queremos escuchar, pero que realmente son importantes porque pueden causar consecuencias difíciles de curar o tratar. Actualmente, el 70% de la población mundial sufre 1 o varios trastornos causados por el consumo excesivo de los productos tecnológicos y no es solo en jóvenes, si no también en niños y adultos. Lamentablemente hay estudios que estiman que el inicio de la tecnología en la vida de un humano es a los 12 meses de edad«.
Para finalizar su disertación, agradeció a todo el público presente e hizo un comentario invitándolos a reflexionar sobre una cuestión: “Al hablar del miedo hacia la inteligencia artificial y la digitalización, hay que preguntarse si está relacionado al uso que le dan los humanos, porque no hay que olvidarse que todo esto fue creado por las personas, entonces está esa incógnita y esa pregunta sin respuesta sobre el origen del miedo hacia la inteligencia artificial. La cuestión es ver más allá de lo que puede generar el mal uso de la IA o la tecnología por parte de los humanos”, finalizó.