La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) reafirmó su postura ante el reciente veto a los pisos turísticos en la ciudad, considerándolo una medida populista que no resuelve el problema de la falta de vivienda. Según Apartur, el recurso presentado al Tribunal Constitucional es solo el comienzo, ya que también planean llevar una reclamación a Europa por la vulneración de la Directiva Bolkestein, lo que podría resultar en indemnizaciones de miles de millones de euros para el Ayuntamiento de Barcelona.
La percepción de Apartur
Enrique Alcántara, presidente de Apartur, sostiene que las viviendas de uso turístico representan solo el 0.77% del total del parque de viviendas de Barcelona, mientras que existen más de 79,000 viviendas destinadas a otras actividades, incluidas más de 26,000 para usos profesionales y casi 9,000 viviendas vacías. Alcántara afirma que las políticas de vivienda de los últimos años han fracasado y que se ha elegido a los pisos turísticos como chivo expiatorio sin base en los datos.
Impacto en los precios del alquiler
Apartur también argumenta que la relación entre los pisos turísticos y el aumento de los precios del alquiler en los últimos 10 años no es causal. Recuerdan que en Ciutat Vella no se otorgan licencias para pisos turísticos desde 2010 y en el resto de la ciudad están congeladas desde 2014, a pesar de lo cual los alquileres han seguido subiendo.
Propuesta de Apartur
Como solución, Apartur propone destinar el 100% del recargo de la tasa turística, unos 100 millones de euros, a un programa de vivienda social que beneficiaría a aproximadamente 16,000 familias.
Acción legal y crítica a la medida
Marian Muro, directora general de Apartur, califica la medida de populista e inaplicable, citando su inconstitucionalidad. La patronal también señala que el Decreto Ley de Cataluña 3/2023 es de «dudosa legalidad». La Comisión Europea ya solicitó explicaciones al gobierno español sobre esta normativa.
Comparación con Nueva York
Apartur advierte que el veto podría llevar a la proliferación de pisos turísticos ilegales, como sucedió en Nueva York tras una ley similar aprobada en 2023. Según la asociación, los pisos ilegales han reemplazado a los legales, los precios del alojamiento han aumentado y el parque de vivienda de alquiler tradicional no ha crecido ni han bajado los precios.
Perspectivas para el verano
Para este verano, Apartur prevé una ocupación media superior al 85%, con cifras similares a las de 2023. Los precios se sitúan ligeramente por encima de los de 2019, y las reservas se están realizando con más antelación. El perfil del cliente sigue siendo predominantemente familiar, con una estancia media de 5 días, y los turistas más numerosos provienen de Francia, Estados Unidos e Inglaterra.
Fuente: Hosteltur.