Cuba monitorea el conflicto en Venezuela con el foco puesto en el petróleo y los acuerdos de cooperación, lo pone en alerta a la industria turística ante las estrechas relaciones con el país gobernado por Nicolás Maduro, que suministra a la isla la décima parte de todo el petróleo que exportó en mayo.
Los envíos de combustible a Cuba por parte de Venezuela se triplicaron respecto al mes previo, suponiendo un 10% de las exportaciones totales de crudo y combustible según documentos internos de la estatal venezolana Pdvsa.
El escenario que vive el país con revueltas en las calles lleva a plantear a la periodista y escritora Telma Luzzani que “lo que se está facilitando es una insurrección o una guerra civil en Venezuela”.
El pasado 18 de julio, Maduro alertó de que «si la derecha engañara a la población en Venezuela podría haber un baño de sangre y una guerra civil porque este pueblo no se dejará quitar la patria ni los derechos sociales».
Luego de los resultados electorales de Venezuela donde Nicolás Maduro se autoproclamó nuevamente presidente, varios países manifestaron su posición, lo que hizo que el gobierno venezolano expidiera un comunicado donde suspende temporalmente vuelos comerciales con República Dominicana y Panamá, con cientos de operaciones afectadas, especialmente de Copa.
Cuando menos 300 vuelos han sido cancelados por seis aerolíneas afectadas por la medida de suspensión desde Dominicana, adoptada por el gobierno de Venezuela, con un promedio semanal de 2,700 pasajeros.
Las aerolíneas afectadas por la suspensión incluyen a Laser, que volaba de Santo Domingo a Venezuela los jueves y domingos; Sky High, con operaciones diarias; Avior, que cubría los lunes, miércoles, viernes y domingos; Turpial, que operaba los lunes; Rutaca, con vuelos los domingos y lunes; y Venezolana, que ofrecía servicio los jueves y domingos.
Entretanto, cuatro vuelos no programados despegaron desde La Habana rumbo a Caracas en las últimas horas, como el A340 ejecutivo de Conviasa, en el que normalmente vuela el gobernante Miguel Díaz-Canel, o un segundo, rentado a Turkish Airlines, así como una tercera aeronave, de Cubana de aviación, que partió de La Habana.
Cuba, junto a Rusia y otros pocos aliados del chavismo han mostrado respaldo a Maduro, aunque EEUU, junto a unas siete naciones latinoamericanas, incluidos gobiernos de izquierda como Chile, Colombia y Brasil, así como la OEA, la Unión Europea, el grupo IDEA, la Internacional Socialista y otras voces autorizadas, exigen que se publique las actas de votación.
Antes de emitir la suspensión de los vuelos, el gobierno venezolano ya había roto las relaciones diplomáticas con varios países, exigiéndoles salir a sus representantes de Venezuela, entre ellos a República Dominicana, Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y Uruguay, indicando que el retiro debía ser, “de manera inmediata”. Además de “retirar todo el personal diplomático de las misiones”.
Así, lugares como Santo Domingo, Punta Cana, Buenos Aires, Santiago, Lima o Montevideo se están viendo afectadas por las dudas sobre el recuento electoral en Caracas.
Venezolanos indignados arrancaron la bandera cubana de una plaza pública, además de que destruyeron una estatua de Hugo Chávez.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo que los opositores de Nicolás Maduro en Venezuela son unos «guarimberos de turno» y enemigos de Nuestra América.
«Cuba Denuncia: Los que cantaron fraude antes de las elecciones; los que descalifican sin argumentos el triunfo de Nicolás Maduro; los golpistas y los guarimberos de turno, están en el bando de los que odian y destruyen, el de los enemigos de Venezuela y de Nuestra América», expresó Díaz-Canel.
Para el politólogo alemán Gunter Maihold, “dado que Cuba depende tanto de Venezuela, se puede suponer que una transición política en este país supondría una amenaza existencial” para la isla.
A cambio del crudo, Venezuela recibe médicos, profesores y profesionales de distintas áreas que atienden las misiones sociales del gobierno de Maduro. Pero también cuenta con miembros de inteligencia y militares que asesoran en los servicios de seguridad.
La oposición y gran parte de la comunidad internacional aún no ha reconocido el resultado de las urnas ante las acusaciones de fraude, y mientras el partido de María Corina Machado cuenta con más del 70% de las actas de votación, las calles de se están convirtiendo en un caos.
Varias personas habrían muerto durante las protestas debido a la fuerte represión militar, que ya ha dejado a cientos jóvenes heridos, y a decenas de detenidos en diferentes municipios del país, mientras se teme una posible imputación de delitos contra María Corina Machado o Edmundo González para acabar también con su detención.
La tibieza de aliados ideológicos de Maduro en apoyar, como los gobiernos de Brasil o Colombia, está animando a la sociedad a protestar, ya que estos dos países se han unido a la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y España en reclamar al Gobierno de Venezuela las actas de los centros electorales.
Este conflicto amenaza la continuidad de Maduro en el caso de que, ante la falta de apoyo internacional, se produzcan deserciones en sus cuerpos de seguridad bajo el escenario de un nuevo poder que garantice el orden, y de que se altere con ello el equilibrio regional.
El más claro afectado ante cambios sería una Cuba cuyo turismo sigue con extrema atención la evolución de su aliada, en un momento en el que se han acentuado los apagones eléctricos y la carencia de combustible, y que viene sufriendo una recuperación turística tras la pandemia mucho más lenta que la de rivales como Cancún o Punta Cana.
Fuente: www.reportur.com