La caída del turismo europeo en México este verano refleja un conjunto de factores complejos. La competencia internacional se intensificó exponencialmente, lo que llevó a muchos viajeros europeos a optar por otros destinos. La percepción de inseguridad en México, alimentada por la violencia en ciertas regiones, también juega un papel significativo en esta reducción.
Además, la falta de promoción turística adecuada, tanto a nivel nacional como en Europa, afectó de manera considerable la capacidad de México para atraer a estos visitantes. La difícil situación económica en Europa, agravada por la inflación y el encarecimiento del costo de vida, limitó el presupuesto de viaje de muchos ciudadanos europeos.
El caso de Reino Unido es particular, ya que, a pesar de la apreciación de la libra esterlina frente al peso mexicano, no logró evitar una caída del 14% en las llegadas de turistas. Países como Francia y España también registraron caídas notables, mientras que Rusia se desplomó significativamente debido a las sanciones internacionales.