Se acerca un fin de semana con un panorama bastante complejo para los viajeros tanto en Argentina como en Chile, con huelgas que podrían paralizar parcialmente las operaciones aéreas.
En Argentina, los trabajadores de Aerolíneas Argentinas convocaron a un paro que afectará vuelos desde el mediodía del viernes hasta el sábado, lo que podría interrumpir severamente el transporte aéreo. Esta medida está vinculada a la disputa por mejores salarios en un contexto de inflación desbordante y a las preocupaciones sobre la posible privatización de la aerolínea estatal por el nuevo gobierno del presidente, Javier Milei. Además, el gobierno insinuó que podría limitar el derecho a huelga en sectores esenciales, como la aeronáutica, lo que añade otra dimensión al conflicto.
En Chile, la huelga en el aeropuerto Arturo Merino Benítez también complica la situación, ya que los trabajadores del principal aeropuerto del país iniciaron una protesta indefinida. Esto ocurre justo antes de las Fiestas Patrias, uno de los periodos de mayor tráfico aéreo en Chile. Los trabajadores demandan mejoras salariales y ajustes que no se lograron hacer desde 2015, a pesar de las repetidas negociaciones con la empresa gestora del aeropuerto.
Estas situaciones reflejan tensiones laborales en un contexto de desafíos económicos en ambos países, lo que subraya la importancia de buscar soluciones sostenibles para evitar mayores afectaciones a los usuarios y a las economías locales.