España tiene ante sí una gran oportunidad de liderar la producción de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), un reto clave en la descarbonización de la industria aérea.
Así lo afirmaron Carolina Martinoli, CEO de Vueling, y Marco Sansavini, CEO de Iberia, durante la presentación del informe “¿Cómo hacer de España el líder europeo de SAF? Hoja de ruta para acelerar la descarbonización del transporte aéreo”. Este estudio, impulsado por Iberia, Vueling, Cepsa y Biocric, estima que para desarrollar esta nueva industria se necesitará una inversión de 22.000 millones de euros, generando 270.000 puestos de trabajo hasta 2050.
El SAF es entre tres y cinco veces más costoso que el queroseno fósil, por lo que es vital un marco regulatorio que permita incentivar la inversión en esta tecnología emergente. Según Sansavini, España tiene el potencial de convertirse en un exportador clave de SAF, aprovechando la disponibilidad de materias primas locales. Sin embargo, el desafío está en lograr acuerdos en la cadena de valor y garantizar una producción suficiente.
De acuerdo a lo expresado por Rosario Sánchez Grau, secretaria de Estado de Turismo, el gobierno está dispuesto a trabajar en conjunto con el sector privado para garantizar que el turismo y la aviación sigan siendo pilares de la economía española, sin comprometer el medio ambiente.