Francia planea implementar un aumento considerable en su impuesto solidario de aviación, como parte de su plan presupuestario para 2025, con el objetivo de recaudar más de 1 millón de euros y contribuir a sus metas ambientales. Este impuesto, que actualmente es relativamente bajo, afectará principalmente a los viajeros de larga distancia. El TSBA fue introducido en 2006 por el gobierno de Jacques Chirac para financiar proyectos de ayuda internacional, especialmente en salud.
Con la nueva propuesta, los pasajeros en vuelos de más de 5,000 km, que antes pagaban solo 7,51 euros, ahora enfrentarán un impuesto de 60 euros en clase económica y 200 euros en clase business. Los jets privados se verán agravados con un impuesto de 3,000 euros. Esto impactará a destinos populares como Estados Unidos y Japón, encareciendo significativamente los viajes aéreos internacionales desde Francia.
El Ministerio de Economía y Finanzas aún no decidió el valor exacto para vuelos cortos, pero ya se anunciaron las tarifas para vuelos de mediana distancia: 42 euros en clase económica y 100 euros en clase business para trayectos entre 1,000 km y 5,000 km. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para equilibrar las finanzas públicas y promover la sostenibilidad medioambiental.