Con el objetivo de mejorar la eficiencia hídrica y energética de los alojamientos turísticos, el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña destinará 45 millones de euros. Un total de 27 millones de euros saldrá del impuesto sobre pernoctaciones en establecimientos turísticos y el resto de los fondos europeos Next Generation.
Sobre ello, la directora general de Turismo, Cristina Lagé, se expresó diciendo que estas ayudas “nos servirán para afrontar los retos que tenemos como sociedad en un modelo económico enajenado con la ciudadanía”.
Por lo que se entiende que las ayudas para mejorar la eficiencia hídrica beneficiarán a más de 400 empresas y ya se pueden solicitar, mientras que las de mejora del ahorro energético y la economía circular se podrán pedir antes de que finalice este mes de octubre, según lo indica el departamento de Empresa.
Los 27 millones de euros de financiación para reducir la huella hídrica proceden de la recaudación del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos. Se dirige exclusivamente a alojamientos hoteleros, campings, alojamientos de turismo rural, apartamentos turísticos y albergues de juventud de titularidad privada. Este año se destinarán 15.375.000 euros y, en 2025, otros 11.625.000 euros.
Entre otras actuaciones, se subvencionarán el tratamiento y la reutilización del agua del mar, residuales, de piscinas, duchas y bañeras, así como cualquier medida que reduzca el caudal de agua necesario y comporte un ahorro de agua en el conjunto de instalaciones de un establecimiento.
Mientras que la Dirección General de Turismo subvencionará las actuaciones que cumplan con las especificaciones técnicas, con una ayuda máxima de 300.000 euros. El resto del coste de la acción subvencionada corre a cargo de la persona beneficiaria. Los proyectos presentados. El plazo máximo para terminar las actuaciones es de 12 meses, a partir de la fecha de la notificación de la ayuda.
Para Cristina Lagé, esta medida tiene como objetivo “reducir la huella hídrica que pueda generar el sector turístico y lograr un cambio de paradigma que favorezca el ahorro, eficiencia y uso sostenible del agua. Unas medidas que tienen mayor relevancia que nunca teniendo en cuenta el contexto actual de sequía”.