A partir del 1 de enero de 2025, cada turista que llegue a Quintana Roo a bordo de un crucero deberá abonar un nuevo impuesto de cinco dólares, que se sumará al costo total de su viaje. Sin embargo, Jay Schneider, director de innovación de Royal Caribbean International, afirmó que esta medida no tendrá un impacto negativo en la cantidad de turistas que visitan el estado por vía marítima. Según Schneider, el interés por las experiencias caribeñas sigue en aumento y los pasajeros de cruceros no verán el nuevo gravamen como un obstáculo para disfrutar de los destinos en la región.
El impuesto, anunciado por las autoridades de Quintana Roo, será recaudado por las líneas de cruceros al momento de la compra de los boletos. Las empresas serán responsables de recolectar el monto y transferirlo al gobierno estatal. El objetivo de esta medida es generar ingresos adicionales que se destinarán a proyectos locales y a mejoras en la infraestructura de los destinos turísticos más visitados por los cruceros.
Durante una reciente conferencia, Schneider fue consultado sobre el impacto que podría tener este impuesto en la llegada de cruceros a la entidad y si Royal Caribbean tenía planes específicos para utilizar los recursos recaudados. El ejecutivo destacó que la compañía está abierta a colaborar con las autoridades para definir cómo se invertirán los fondos, sugiriendo que podrían destinarse a la creación de nuevas atracciones turísticas o a la mejora de las existentes, como museos e iglesias.
«No creemos que este impuesto tenga un impacto negativo en la llegada de cruceros. El Caribe sigue siendo una de las regiones más atractivas para nuestros pasajeros, y Quintana Roo es un destino clave en nuestros itinerarios», afirmó Schneider.
Además, en agosto, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, firmó un acuerdo con líneas navieras a través de la Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA) para establecer el Fondo de Fomento al Turismo de Cruceros. Este fondo estará destinado a mejorar la infraestructura turística, la seguridad pública y se asignará un porcentaje a la prevención y atención de desastres naturales y emergencias sanitarias en los puertos de Cozumel y Mahahual, reforzando así el compromiso de la región con el turismo sostenible y seguro.