El invierno en España ofrece una oportunidad única para explorar localidades donde el frío extremo no solo es parte del paisaje, sino también de la vida cotidiana y las tradiciones. Cubiertos por mantos de nieve o envueltos en atmósferas heladas, estos rincones invitan a disfrutar del turismo de una manera diferente, apostando por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
Aquí se explican siete rutas que combinan naturaleza, cultura y gastronomía para vivir una experiencia inolvidable:
Ruta 1: Albarracín y Griegos, Aragón
En la provincia de Teruel, Albarracín se alza como uno de los pueblos más bonitos de España. Con sus murallas y calles medievales, adquiere un aura mágica en invierno. A pocos kilómetros, Griegos se distingue por ser uno de los municipios más fríos de la península, ideal para paseos por bosques nevados.
Ruta 2: Puebla de Sanabria, Castilla y León
En Zamora, Puebla de Sanabria combina su casco histórico medieval con la belleza del Parque Natural del Lago de Sanabria, cuyo paisaje helado es un espectáculo natural en invierno. Opta por visitas guiadas para conocer el ecosistema del parque y degustar productos locales como la trucha y la ternera sanabresa.
Ruta 3: Piornedo y los Ancares, Galicia
Enclavado en la comarca de los Ancares, Piornedo destaca por sus pallozas, construcciones tradicionales de origen celta. Además de explorar estas viviendas, se puede realizar senderismo en montañas como el Mustallar y disfrutar de noches estrelladas gracias a la baja contaminación lumínica. Las personas pueden participar en actividades locales y respetar la biodiversidad llevando con uno mismo todos los residuos.
Ruta 4: Valdelinares, Aragón
Valdelinares, el municipio más alto de España, es perfecto para los amantes del esquí y el senderismo invernal. Sus paisajes montañosos cubiertos de nieve ofrecen tranquilidad y vistas impresionantes. Los turistas pueden apoyar el turismo sostenible eligiendo alojamientos ecológicos y usando transporte compartido para llegar a la zona.
Ruta 5: Capileira y la Alpujarra, Andalucía
La Alpujarra granadina, en Sierra Nevada, combina la belleza de sus pueblos blancos como Capileira con la posibilidad de recorrer rutas como el Barranco de Poqueira. Además, su gastronomía, con platos como la sopa alpujarreña, es un deleite para el paladar. Hospedarse en alojamientos rurales que promuevan prácticas sostenibles, es importante en estos destinos.
Ruta 6: Ezcaray, La Rioja
Ezcaray es conocido por su cercanía a la estación de esquí de Valdezcaray y por su encantador casco histórico. Ya sea practicando deportes de invierno o disfrutando de la gastronomía local, como las chuletillas al sarmiento, este pueblo ofrece una experiencia completa. Los visitantes pueden optar por explorar sus paisajes nevados a pie, reduciendo el uso de vehículos.
Ruta 7: Espinosa de los Monteros, Cantabria
Rodeado por el Parque Natural de los Collados del Asón, este pueblo es ideal para quienes buscan tranquilidad en invierno. Explora su casco histórico y aventúrate por senderos que conducen a cascadas heladas y puntos de observación de aves invernales. En el lugar, hay guías para garantizar una experiencia respetuosa con el entorno.
Consejos para un turismo invernal sostenible
Transporte colectivo o compartido: reduce la huella de carbono.
Alojamientos sostenibles: busca opciones que utilicen energías renovables.
Apoyar la economía local: consume productos y servicios de la región.
Minimizar residuos: utiliza recipientes reutilizables.
Respetar la naturaleza: sigue senderos señalizados y no alteres el entorno.