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Entre tradición y turismo: la historia de un establecimiento que preserva la cultura del Queso Minas

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En el corazón de Minas Gerais, Roberto Carlos Soares, un reconocido maestro quesero con 50 años de experiencia, encontró un nuevo hogar para su arte. Originario de la región de la Canastra, Roberto fue invitado en 2021 a encabezar la producción de una quesería que hoy se dedica exclusivamente a la elaboración del queso Minas Artesanal (QMA). Este queso, elaborado con leche cruda, cuajo, sal y grasa —bacterias lácticas tradicionales que aportan sabor y carácter durante la maduración— es un emblema de la cultura quesera de Minas Gerais.

En una entrevista con Mary de Aquino, columnista de Tres60.Travel, Roberto Carlos explicó que cuentan con una producción diaria de 100 piezas, que requiere aproximadamente 1.000 litros de leche al día. «No solo producimos queso; preservamos una tradición», afirma Roberto. La quesería, certificada para la elaboración del QMA, respeta estrictamente las normativas que garantizan la autenticidad y calidad del producto.

Además de su dedicación al QMA, la propiedad amplió su oferta con productos asociados como rapadura, dulce de leche, dulce de guayaba y cachaça, fomentando una economía local sostenible. Próximamente, con la apertura de un nuevo espacio, también comenzará la producción de queso de cabra, ampliando su alcance mientras mantiene la separación estricta de procesos para preservar la identidad del QMA.

La cercanía con destinos turísticos como Tiradentes logró convertir a la quesería en un atractivo popular, recibiendo visitantes de todo Brasil y del extranjero. Las visitas, tanto programadas como espontáneas, fueron una herramienta clave para divulgar la cultura del QMA. “Viene gente de todas partes, y eso nos permite compartir nuestra tradición y promover el trabajo de otros productores locales”, dice Roberto.

Este espacio no es solo un lugar de producción, sino también un centro para rescatar y difundir las raíces culturales de la región. Roberto Carlos Soares detalló que con su amplia experiencia y pasión, no solo estableció un estándar de excelencia en la producción del QMA, sino que “también buscamos incentivar a nuevos productores a sumarse a esta rica tradición quesera”, finalizó.