Según un informe detallado por la consultora Adventus, la low-cost registró solo un 46,69% de puntualidad en noviembre, reflejando serias dificultades operativas y superando en demoras a sus competidores.
El conflicto de Flybondi por sus reiteradas cancelaciones y demoras alcanzó un punto crítico durante noviembre. Aunque la empresa presentó un plan de acción correctivo tras el ultimátum del Gobierno Nacional, los datos publicados por la consultora Adventus reflejan serias dificultades en sus operaciones durante el último mes.
Cancelaciones en aumento
Según los datos de Adventus, entre el 1° y el 30 de noviembre, el 4,06% de los vuelos programados en Argentina fueron cancelados. De este total, el 68% correspondió a Flybondi, mientras que el 22% fueron de Aerolíneas Argentinas y el 10% restante de JetSmart. Estas cifras dejan en evidencia que la aerolínea low-cost lidera ampliamente en cancelaciones.
Además, si se comparan los últimos meses, Flybondi registró un incremento preocupante en su tasa de cancelaciones. En octubre, el porcentaje de vuelos cancelados fue del 12%, mientras que en noviembre la cifra escaló al 16%. Esta tendencia negativa genera incertidumbre entre los pasajeros y complica la reputación de la compañía.
Puntualidad en declive
A las cancelaciones se suma un problema recurrente con la puntualidad. Flybondi experimentó una disminución continua en esta métrica, pasando de un 57,10% en octubre a solo 49,05% en noviembre. Esta caída de 8 puntos porcentuales refleja una gestión operativa que aún enfrenta serios desafíos.
De acuerdo con el informe de Adventus, Flybondi se posiciona entre las aerolíneas más impuntuales en el Aeropuerto de Ezeiza, con apenas un 46,69% de vuelos a horario. Este desempeño la coloca en el último lugar del ranking de puntualidad en esa terminal aérea.
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Medidas y posibles sanciones del Gobierno
Ante esta situación, el Gobierno Nacional tomó cartas en el asunto. Desde la Secretaría de Transporte, se advirtió que, si Flybondi no cumple con el plan de acción presentado para resolver estos problemas, la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) podría imponer sanciones severas. Estas medidas incluyen la posibilidad de que la aerolínea pierda rutas asignadas y reciba una multa económica considerable.
