Ubicado en la provincia de Hebei, China, el Tianzi Hotel es una de las construcciones más peculiares del mundo, conocida por su excéntrica fachada que representa a tres dioses tradicionales chinos: Fu, Lu y Shou, símbolos de fortuna, prosperidad y longevidad, respectivamente.
Fundado en el año 2000, este hotel no solo destaca por su singular arquitectura, sino también por el reconocimiento que obtuvo en 2001 al entrar en el libro de Récords Guinness como el hotel más grande con una imagen escultórica. Con 41,6 metros de altura y 10 pisos, el Tianzi Hotel es una verdadera obra de arte arquitectónica que atrae a turistas de todo el mundo.
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Un diseño que cuenta una historia cultural
Cada figura en la fachada tiene un significado especial en la cultura china. Fu, vestido de rojo, simboliza la buena fortuna; Lu, en verde, representa la prosperidad; y Shou, en celeste, personifica la longevidad. Este último sostiene un melocotón gigante, que no es solo un elemento decorativo, sino la suite presidencial del hotel, llamada «Melocotón Suite», ubicada en el interior de la fruta gigante.
Más allá de la fachada: un hotel modesto por dentro
A pesar de su extravagante exterior, el Tianzi Hotel es bastante modesto por dentro. Sus habitaciones, aunque más pequeñas de lo normal, están equipadas con las comodidades básicas que cualquier huésped esperaría, como aire acondicionado, camas confortables y televisores. En este caso, el verdadero lujo está en la experiencia visual y cultural que ofrece su diseño exterior.
Un símbolo de innovación y excentricidad
El Tianzi Hotel es un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede ser utilizada para contar historias y rendir homenaje a la cultura. Aunque no compite con el lujo extremo de hoteles como el Burj Al Arab en Dubái, este hotel chino se ha convertido en una atracción imperdible para quienes buscan una experiencia única y diferente.