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Fatal accidente aéreo en Brasil: ningún ocupante sobrevivió al impacto

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Este domingo, la ciudad de Gramado, uno de los destinos turísticos más concurridos de Brasil durante la temporada navideña, fue escenario de una tragedia aérea. Un turbohélice Piper Cheyenne 400, que había despegado del municipio de Canela, se precipitó por razones aún desconocidas, causando devastación en una concurrida zona comercial.

La aeronave impactó primero contra la chimenea de un edificio, luego contra el segundo piso de una vivienda, y finalmente se estrelló sobre un local de venta de muebles, provocando un incendio que se extendió a una posada cercana.

Según la Secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande, los destrozos fueron importantes y el pánico se apoderó de los transeúntes y residentes.

El comisario Cléber dos Santos Lima, del Departamento de Policía del Interior, confirmó que no hay sobrevivientes entre los ocupantes del avión: “Hasta ahora hay nueve muertos confirmados por los servicios de Defensa Civil, pero seguimos investigando cuántas personas estaban a bordo”, declaró a la prensa.

Por su parte, el gobernador del estado, Eduardo Leite, expresó su consternación a través de redes sociales: «Infelizmente, las informaciones iniciales indican que los ocupantes del avión no sobrevivieron. Estoy acompañando junto a las fuerzas de seguridad este triste episodio”, escribió.

El incidente no solo dejó víctimas fatales en el avión, sino que también afectó a otras cinco personas en tierra, quienes fueron trasladadas al hospital por intoxicación tras inhalar humo del incendio.

Bomberos y equipos de rescate lograron controlar las llamas horas después del impacto, mientras los peritos trabajan para determinar las causas de la caída.

Este desastre generó conmoción no solo en Gramado, una ciudad conocida por su atractivo turístico, sino en todo Brasil. Los investigadores evalúan si fallas mecánicas, errores humanos o condiciones climáticas adversas pudieron haber influido en la tragedia.

Mientras tanto, las familias afectadas y los residentes locales enfrentan las secuelas de un domingo marcado por el horror y la pérdida.