La reciente actualización de alertas de viaje del Departamento de Estado de los Estados Unidos encendió las alarmas en el sector turístico de Costa Rica. Esta alerta, que también incluye a Honduras, advierte a los ciudadanos estadounidenses sobre los riesgos asociados a una creciente ola de violencia en la región.
Mientras que Honduras es catalogado en una situación crítica, Costa Rica no escapa de las recomendaciones de precaución, algo que preocupa profundamente a los actores del turismo nacional.
Shirley Calvo, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), subrayó la necesidad de acción inmediata: “Esta advertencia representa un llamado urgente al gobierno de Rodrigo Chaves para redoblar esfuerzos en materia de seguridad. Es una llamada de atención nuevamente para todas las autoridades y para el gobierno, con el fin de devolverle a Costa Rica esa estabilidad y clima de seguridad que históricamente han sido su carta de presentación ante el mundo”.
El informe destaca que, si bien los delitos en Costa Rica no alcanzan el nivel de gravedad observado en Honduras, robos, hurtos y otros delitos menores afectan tanto a turistas como a residentes.
Además, recalca la importancia de evitar áreas poco iluminadas y de no exhibir objetos de valor, medidas básicas que podrían reducir los riesgos para los visitantes.
El sector turístico, uno de los pilares de la economía costarricense, exige soluciones inmediatas para proteger la imagen del país como un destino seguro y atractivo.