En medio de un panorama geopolítico complicado tras el conflicto con Ucrania, Rusia está impulsando una serie de iniciativas estratégicas para reactivar su industria turística, clave para el crecimiento económico y la atracción de inversión extranjera. Con el objetivo de recibir 50 millones de turistas internacionales este año, el país apuesta por medidas como la simplificación de procesos migratorios, la expansión de rutas aéreas y la organización de eventos internacionales.
Facilidades migratorias y acceso simplificado
Desde agosto de 2024, los ciudadanos de 62 países pueden ingresar a Rusia sin necesidad de visado en períodos específicos. Además, se implementaron visas electrónicas para ciudadanos de 55 naciones, que permiten estancias de hasta 16 días. Estas medidas buscan facilitar el ingreso al país, eliminando barreras y atrayendo a más viajeros interesados en explorar los variados destinos rusos.
Conectividad aérea y rutas internacionales
Para mejorar la accesibilidad, Rusia está colaborando con aerolíneas de diferentes países para establecer nuevas rutas de vuelos directos. Estas conexiones buscan fortalecer el vínculo con mercados clave y facilitar la llegada de turistas desde Asia, Medio Oriente y otras regiones.
Promoción a través de eventos internacionales
Rusia está utilizando eventos turísticos como la Otdykh Leisure Expo y la exposición MITT para presentar su oferta cultural, histórica y natural a nivel global. Además, los deportes tomaron un papel central en la estrategia, con actividades como el Torneo Internacional de Fútbol para Ciegos, programado para diciembre de 2024, que buscan posicionar al país como un destino inclusivo y dinámico.
El desafío de recuperar niveles previos a la guerra
Antes de la guerra con Ucrania en 2022, Rusia era un destino destacado, recibiendo 24,4 millones de turistas internacionales en 2019. Sin embargo, las sanciones económicas, restricciones de viaje y preocupaciones por la seguridad derivadas del conflicto provocaron una disminución significativa en el número de visitantes. En 2023, la llegada de turistas cayó casi un 50% respecto a las cifras previas a la guerra, lo que impactó gravemente al sector.
Un enfoque renovado hacia el turismo
A pesar de los desafíos, Rusia está determinada a mostrar su rica historia, cultura y belleza natural para revitalizar su industria turística. Desde sus emblemáticas ciudades como Moscú y San Petersburgo hasta destinos menos conocidos como el lago Baikal o las montañas del Cáucaso, el país busca diversificar su oferta y adaptarse a las demandas del turismo moderno.
El esfuerzo por atraer a 50 millones de visitantes internacionales en 2025 es ambicioso, pero con la implementación de estas iniciativas, Rusia espera posicionarse como un destino global atractivo y accesible. La industria turística, en este contexto, se convierte en un puente para fomentar el entendimiento cultural y mitigar las tensiones internacionales.