En el noreste de China, cerca de la frontera con Rusia y bajo las gélidas temperaturas siberianas, se encuentra Harbin, la ciudad que cada invierno se transforma en un escenario de fantasía. Desde el 5 de enero hasta principios de marzo, Harbin alberga el 41º Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve, un evento que reúne a más de un millón de visitantes de todo el mundo y que convierte el frío extremo en una experiencia mágica.
Un festival de dimensiones épicas
El festival incluye tres parques temáticos principales:
Sun Island International Snow Sculpture Art Expo: Dedicado a las esculturas de nieve de gran tamaño.
Harbin Ice and Snow World: Hogar de los edificios iluminados de hielo y el epicentro de espectáculos y actividades.
Zhaolin Park Ice Lantern Fair: Un paraíso de linternas de hielo iluminadas que cautivan con sus colores.
Desde 1963, este evento evolucionó hasta convertirse en uno de los cuatro festivales de hielo y nieve más importantes del mundo, junto con los de Sapporo (Japón), Noruega y Quebec (Canadá). En 2007, el festival se ganó un lugar en el libro Guinness al presentar la escultura de nieve más grande del mundo: una obra monumental que representaba las Cataratas del Niágara y el Estrecho de Bering.
La Magia del hielo
El proceso de preparación comienza a inicios de diciembre, cuando enormes bloques de hielo son extraídos del río Songhua. Utilizando motosierras, picos y agua desionizada, los artistas crean obras de increíble transparencia y detalle. Por la noche, las luces multicolor transforman las esculturas en un espectáculo visual único.
Consejos para los visitantes
Con temperaturas que alcanzan los -38 °C, la ropa térmica es imprescindible, así como gorros, guantes y calzado adecuado. Es preferible evitar el Año Nuevo chino para disfrutar de una experiencia más tranquila y económica.
El Festival Internacional de Harbin no es solo un evento turístico, sino un homenaje al arte, la cultura y la capacidad humana de convertir el frío extremo en una celebración inolvidable. Un destino que combina belleza natural, creatividad y tradición, perfecto para quienes buscan aventuras únicas en el corazón del invierno.