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Emergencia en Camboriú y Florianópolis por lluvias incontrolables que golpean al turismo

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Las lluvias torrenciales en el estado de Santa Catarina, Brasil, están impactando no solo a los residentes locales, sino también a miles de turistas, incluidos muchos argentinos que eligieron las playas de Camboriú y Florianópolis como destino para sus vacaciones. Las inundaciones interrumpieron el acceso a zonas clave, generado dificultades para la movilidad y afectado la experiencia turística en esta región conocida por su belleza natural y atractivos costeros.

La intendenta de Balneario Camboriú, Juliana Pavan, declaró el estado de emergencia tras registrarse 130 milímetros de lluvia en pocas horas, más de la mitad del promedio mensual de enero. Esta situación provocó anegamientos, deslizamientos de tierra y cortes de rutas principales como la BR-101 y la avenida Osvaldo Reis, que conecta Camboriú con Praia Brava, un punto turístico popular.

En Florianópolis, conocida como “la isla mágica” por sus paradisíacas playas, las lluvias inundaron barrios enteros y congestionado vías estratégicas como la SC-401, que conecta el centro de la ciudad con el norte. Los turistas enfrentan complicaciones para desplazarse y disfrutar de sus vacaciones, mientras que la Defensa Civil emitió alertas de continuidad de las lluvias en otras áreas turísticas cercanas, como Bombinhas, Itapema y Porto Belo.

El gobernador Jorginho Mello informó que las condiciones meteorológicas podrían mejorar recién el sábado, aunque se espera un nuevo frente frío para el domingo, lo que podría agravar la situación. Entre tanto, autoridades locales lanzaron planes de emergencia para asistir a los damnificados y minimizar riesgos.

Recomendaciones para turistas

A quienes estén planeando visitar Santa Catarina en los próximos días, se les aconseja revisar constantemente las actualizaciones climáticas, evitar zonas afectadas y priorizar su seguridad. Las agencias de turismo y operadores locales también están trabajando para reprogramar actividades y garantizar una experiencia segura para los visitantes.

Estas situaciones resaltan la importancia de estar preparados y contar con seguros de viaje que contemplen eventos climáticos adversos, especialmente en regiones propensas a lluvias estacionales.