Cinco curiosidades de Palma: historia, arquitectura y naturaleza en un solo destino

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Palma, la vibrante capital de las Islas Baleares, es un destino que cautiva por su clima mediterráneo, playas paradisíacas y una riqueza histórica que la convierte en un lugar único. Más allá de sus paisajes idílicos, la ciudad esconde secretos fascinantes que todo viajero debería conocer. Aquí te contamos cinco curiosidades que harán que veas Palma con otros ojos.

1- El rosetón de la Catedral: una joya gótica

La Catedral de Santa María, más conocida como La Seu, es una de las grandes maravillas arquitectónicas de Palma. Su rosetón, con un diámetro de 13,5 metros, es uno de los más grandes del mundo gótico. Cuando la luz del sol atraviesa sus vidrieras, el interior del templo se inunda de colores creando un espectáculo visual inolvidable.

2- La leyenda del dragón de Na Coca

Las leyendas son parte esencial de la historia de Palma, y una de las más misteriosas es la del Drac de Na Coca. Se dice que en el siglo XVII, un temible dragón merodeaba la ciudad por las noches, atemorizando a sus habitantes. Finalmente, el caballero Bartomeu Coc logró derrotarlo. Hoy en día, esta criatura legendaria es protagonista en las festividades de Sant Sebastià, manteniendo viva la tradición.

3- El Castillo de Bellver: una fortaleza circular única

Ubicado sobre una colina a 112 metros de altura, el Castillo de Bellver es una de las pocas fortalezas de planta circular en Europa. Construido en el siglo XIV, este castillo ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Palma, su bahía y la Sierra de Tramuntana. Actualmente, alberga el Museo de Historia de la Ciudad, permitiendo a los visitantes sumergirse en el pasado medieval de la isla.

4- El Faro de Portopí: testigo de la historia marítima

Situado en la entrada del puerto de Palma, el Faro de Portopí es uno de los más antiguos del mundo aún en funcionamiento. Construido en 1311, ha servido de guía a marineros durante más de 500 años. Su pequeño museo permite conocer la evolución de la navegación en la isla, mientras que su arquitectura, que combina elementos medievales y modernos, lo convierte en un símbolo icónico de la ciudad.

5- El Pino mallorquín: el alma verde de Palma

El pino mallorquín es más que un árbol; es un emblema natural de la isla. Su resistencia y capacidad de adaptación han hecho que forme parte del paisaje de Palma, en parques, jardines y espacios naturales. Un lugar ideal para contemplarlo es el Bosque de Bellver, un pulmón verde junto al castillo, perfecto para paseos al aire libre en un entorno privilegiado.

Palma es mucho más que sol y playa. Es una ciudad llena de historia, misterio y belleza que invita a descubrir cada rincón con curiosidad y admiración. ¿Listo para explorar sus secretos?