Las agencias de viajes enfrentan grandes retos en la actualidad: innovar para adaptarse a las nuevas demandas de los viajeros y afrontar el relevo generacional. En 2024, solo un 18% del gasto de los españoles en viajes se destinó a agencias presenciales, una tendencia que refleja el envejecimiento de sus clientes, muchos de los cuales superan los 65 años. En este contexto, el futuro de las agencias depende de su capacidad para transformarse y ofrecer experiencias únicas, más allá de ser meros agentes de venta.
Ángel García Butragueño, director de Turismo de Braintrust, destacó en la convención de Avasa Travel Group la importancia de evolucionar hacia la figura de “creadores de viajes”. Según García Butragueño, la clave está en entender lo que el cliente busca experimentar y aprovechar el poder de la emoción, ya que “cuando sube la emoción, baja la importancia del precio”. A su vez, Elena García Donoso, experta en gestión del miedo y liderazgo, subrayó la necesidad de conocer las motivaciones de los viajeros para atraer a nuevos públicos.
Las agencias adoptan diferentes modelos para enfrentar estos desafíos. Algunas apuestan por el teletrabajo, como Wamaw Travel, que, sin oficinas físicas, ofrece viajes corporativos con un enfoque personalizado, ahorrando costes al mismo tiempo que invierten en tecnología y en la retención de talento.
Por otro lado, la especialización se presenta como una opción clave. Javier Urrutia, fundador de Noland Travel, aboga por diseñar viajes a medida, respaldados por un equipo de expertos locales. La sostenibilidad y la venta de emociones son pilares de este modelo, que permite ofrecer una experiencia única, aunque con un desafío de escalabilidad.
Las agencias más tradicionales, como Villà Viatges, siguen apostando por el contacto personal, pero se apoyan en la tecnología para optimizar procesos. Su modelo resalta la importancia de adaptarse sin perder la esencia del negocio familiar.
Finalmente, el CEO de Grupo Evento, Chema Gómez, enfrenta el desafío del relevo generacional en un negocio familiar. Ante la falta de un sucesor, ha diseñado un plan para que su equipo adquiera participación en la empresa, garantizando la continuidad del negocio y el bienestar de su equipo.
Así, las agencias de viajes deben adaptarse a un mundo en constante cambio, donde la innovación, la especialización y una adecuada sucesión generacional serán claves para su supervivencia y éxito.
