El orgullo por la identidad y la historia de un país es un sentimiento poderoso que no solo fortalece la cultura local, sino que también impulsa el turismo. Así lo expresó Javier Noguera, columnista de Tres60.travel, quien, tras casi 27 años de residencia en República Dominicana, se ha sentido plenamente identificado con ese amor por la patria que caracteriza a los dominicanos.
Noguera destacó la iniciativa del grupo empresarial CCN, que con su proyecto ‘Se ama lo que se conoce’ ha fomentado el conocimiento y el orgullo por la riqueza natural y cultural del país. Este programa ha desarrollado documentales, libros, guías turísticas y productos promocionales con el objetivo de resaltar diferentes regiones dominicanas. La más reciente edición estuvo dedicada al Pico Duarte, la montaña más alta del Caribe, un destino emblemático para el ecoturismo, especialmente en la temporada de enero a marzo.
El columnista resaltó la importancia de este tipo de iniciativas, ya que no solo refuerzan el sentido de pertenencia, sino que también incentivan el turismo interno. “Este proyecto incentivó mucho el turismo local porque se dieron a conocer lugares y productos que incluso los mismos dominicanos desconocían”, señaló Noguera, recordando casos como el de un grupo de mujeres de La Ciénaga, en Barahona, que elaboraban mermeladas artesanales y lograron expandir su emprendimiento gracias al apoyo del grupo CCN.
Para Noguera, el orgullo dominicano se manifiesta en múltiples aspectos, desde la historia y la independencia hasta la gastronomía, la música y el deporte. Destacó el papel de figuras históricas como Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez en la construcción de la identidad nacional. Además, subrayó la calidez y hospitalidad del pueblo dominicano, un valor que atrae a turistas de todo el mundo.
En cuanto al futuro del proyecto ‘Se ama lo que se conoce’, Noguera comentó que cada edición es una sorpresa y que ya se especula sobre cuál será la próxima región en destacar. “Me encantaría que fuera Montecristi, una zona fronteriza con Haití que tiene tesoros ecoturísticos e históricos impresionantes”, expresó.

Finalmente, Noguera hizo una reflexión sobre su propio origen, reconociendo que, aunque siempre llevará con orgullo su bandera venezolana, ha encontrado en República Dominicana una tierra que le ha dado identidad y sentido de pertenencia. “Mi bandera es el tricolor amarillo, azul y rojo, pero muchas cosas que tiene República Dominicana me han conquistado. Su gente, su historia, su cultura y su belleza natural la convierten en un destino digno de admirar y proteger”, concluyó.
El turismo y el orgullo nacional están estrechamente vinculados. Mostrar y valorar lo propio no solo fortalece la identidad, sino que también impulsa la economía local y genera nuevas oportunidades para las comunidades. Iniciativas como ‘Se ama lo que se conoce’ son un claro ejemplo de cómo el amor por la patria puede convertirse en una herramienta poderosa para el desarrollo del turismo.