El Valle del Itata, una de las regiones vitivinícolas más emblemáticas del sur de Chile, se prepara para vivir una nueva temporada de vendimias. Tres60.Travel conversó con Sandra Wastavino, socia de la Asociación de Periodistas de Turismo de Chile (Aptur Chile), quien destacó la importancia de estas celebraciones tanto para el enoturismo como para el desarrollo económico local.
Una experiencia enoturística auténtica
Las fiestas de la vendimia en el Valle del Itata no solo celebran la cosecha de la uva, sino que también ofrecen una experiencia inmersiva a los turistas: «En Portezuelo, a finales de marzo, se realiza una tremenda fiesta de la vendimia donde los visitantes pueden insertarse en los viñedos, recoger la uva, pisarla como se hacía antiguamente y participar en espectáculos de primer nivel», detalló Wastavino.
A esta celebración se suman otras localidades como Guariliwe y Ninhue, donde los turistas pueden descubrir tradiciones centenarias y degustar vinos de la región. Además, la gastronomía local acompaña estas experiencias, resaltando los sabores autóctonos de este destino.
El renacer del Valle del Itata
Históricamente, el Valle del Itata enfrentó una crisis en la producción vitivinícola. Sin embargo, en los últimos años, un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado ha permitido su reactivación: «Gracias a un trabajo asociativo con el gobierno, muchos de nuestros vinos ya están en Europa. Esto ha atraído a turistas de Brasil y Europa, quienes no solo disfrutan de los vinos, sino también de nuestras playas y montañas», señaló la experta.
Además de las fiestas de la vendimia, otras celebraciones tradicionales como la Fiesta de la Cuelcha, la Fiesta del Camarón y el Mingaco de la Papa refuerzan la identidad cultural del valle y generan ingresos para las comunidades campesinas: «Estas festividades han permitido que muchas familias puedan enviar a sus hijos a la universidad y mejorar su calidad de vida», agregó Wastavino.
Promoción y futuro del Valle del Itata
Si bien el valle experimentó un crecimiento importante, aún hay desafíos por superar: «Todavía no hemos alcanzado el nivel de otras regiones, pero estamos trabajando en ello. Este año se impulsará una fuerte campaña de promoción a través de Sernatur para posicionarnos como un destino clave del enoturismo«, afirmó la entrevistada.
Con miras a 2026, el Valle del Itata busca consolidarse como un referente del turismo vitivinícola en Chile, manteniendo vivas sus tradiciones y fortaleciendo su economía local: «Queremos que cada vez más personas descubran la magia de nuestro valle, donde el vino y la cultura se entrelazan en una experiencia única», concluyó Wastavino.