Foz de Iguazú bajo el poder de las aguas y la Mata Atlántica

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Por Mary de Aquino

Foz do Iguaçu, ubicada en la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay. La ciudad tiene raíces antiguas, habitada desde el 6.000 a.C., y conserva historias de pueblos indígenas y exploradores como Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Su desarrollo fue impulsado por militares, colonos y figuras como Santos Dumont. Foz do Iguaçu es mucho más que sus famosas cataratas: ofrece una riqueza cultural, natural e histórica. La visita a la región se complementa con experiencias en Puerto Iguazú (Argentina) y Ciudad del Este (Paraguay).

Mosaico cultural entre pueblos e historias

En Foz do Iguaçu, el visitante descubre más que bellezas naturales y atracciones turísticas: encuentra una ciudad donde se entrelazan diferentes culturas. Situada en el extremo oeste del estado de Paraná, entre Brasil, Paraguay y Argentina, la ciudad es un verdadero punto de convergencia de etnias y tradiciones. Se estima que conviven en el municipio más de 80 comunidades de distintas procedencias, destacando una fuerte presencia árabe, además de japoneses, chinos, argentinos, paraguayos, portugueses y franceses. Esta diversidad, impulsada por décadas de migración y por la construcción de la hidroeléctrica de Itaipú, ha moldeado la identidad única de Foz do Iguaçu.

Espiritualidad plural

Más allá de ser un destino de ocio, Foz do Iguaçu es también un espacio de fe y espiritualidad. Iglesias católicas como San Juan Bautista y la moderna Catedral Nuestra Señora de Guadalupe comparten espacio con el Templo Budista Chen Tien y la imponente Mezquita Árabe. La ciudad también acoge centros dedicados a la reflexión y al autoconocimiento, como el Centro de Altos Estudios de la Concienciología (CEAEC) y la Casa de Luz Vovó Maria Conga, dedicada a la Umbanda.
En los alrededores, atractivos religiosos como el Morro de Salete, el Cristo Esplendor y la estatua de Nuestra Señora Aparecida amplían aún más la experiencia espiritual del visitante católico.

Turismo halal en expansión

A pesar de tener la segunda mayor colonia árabe de Brasil, Foz do Iguaçu aún está en camino de consolidarse como destino de referencia en turismo halal. Sin embargo, ya se han dado los primeros pasos. Restaurantes con menús preparados según los preceptos islámicos, hoteles con espacios privados para la oración y alojamientos adaptados demuestran el compromiso de la ciudad por acoger con respeto y comodidad a los visitantes musulmanes. Se trata de un mercado en crecimiento que requiere no solo atención a la alimentación, sino a toda la experiencia —desde el embarque hasta el regreso.

Naturaleza en estado puro

Conocida mundialmente por las majestuosas Cataratas del Iguazú, Foz do Iguaçu ofrece mucho más a quienes buscan conexión con la naturaleza. Dentro del Parque Nacional del Iguazú, senderos como el Camino del Pozo Negro, Camino de los Bananos, Sendero de la Canafístula y Sendero Ytepopo proponen experiencias de inmersión en plena selva.
También está el sendero tradicional hacia las cataratas, que lleva a los visitantes hasta la pasarela y el ascensor.
El ciclismo, los baños en cascadas, el paracaidismo y el yoga al aire libre son algunas de las actividades que atraen a quienes buscan bienestar, aventura y momentos en familia. Foz do Iguaçu convierte el simple contacto con la naturaleza en una vivencia memorable.

Sabores del mundo en la mesa

En Foz do Iguaçu, la gastronomía refleja el alma de la ciudad. La diversidad cultural se manifiesta en los menús: sabores del estado de Paraná se mezclan con influencias argentinas, paraguayas, japonesas, chinas, árabes, portuguesas e italianas. Restaurantes especializados ofrecen experiencias culinarias únicas, desde el tradicional asado argentino hasta platos orientales y delicias del Medio Oriente. Cada comida es una celebración de la multiculturalidad, ofreciendo al visitante un verdadero viaje sensorial.

Principales atractivos

Parque de las Aves: Alberga 1.300 aves de 130 especies en 16 hectáreas restauradas de Mata Atlántica. Recibe más de 800 mil visitantes anuales y promueve la conservación ambiental.

Wonder Park Foz: Ofrece atracciones como Movie Cars, fuentes 3D y el Lumina Park, un bosque encantado con tecnología y ambientación internacional.

Noria Yup Star: Mide 88 m, tiene 36 cabinas climatizadas para 8 personas cada una y vistas a la triple frontera en un paseo de 20 minutos.

Hito de las Tres Fronteras: Capacidad para 1.500 personas, con shows culturales diarios y gastronomía típica de Brasil, Argentina y Paraguay.

Itaipú Binacional: Central hidroeléctrica de 14.000 MW con 20 turbinas; recibe 1 millón de turistas al año con paseos internos y externos.

Macuco Safari: Paseo por la selva con 2 km de recorrido, caminata y lancha hasta las cascadas, incluye opción de rápel de 20 metros.

Dreams Park Show: Parque con museo de cera, dinoaventuras, bar de hielo a -15°C y nuevas atracciones con inversión de R$ 60 millones.

Foz do Iguaçu sopla como un viento sin voz, pero resuena con el sonido de las aguas y los bosques, cruza fronteras, entrelaza caminos y florece donde el alma reposa en nosotros.

Galería de fotos:

Valentina Boghi.

Valentina Boghi.

Valentina Boghi.

Marco 3 Fronteiras

Fotos Do Marco para Multiculturalidade

Fotos Do Marco para Multiculturalidade

Marco 3 Fronteiras

Parte de religiosidade

Parte de religiosidade

Emilio White

Emilio White