La Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (APAVIT) manifestó su profunda preocupación por el conflicto social que afecta a Machu Picchu y alertó que las protestas están generando un serio impacto en la actividad turística del país. Ricardo Acosta dialogó con Tres60.travel y aseguró que, si bien los reclamos sociales tienen legitimidad, las medidas de protesta no deberían vulnerar el derecho al libre tránsito ni comprometer un sector del que dependen miles de familias.
Desde la entidad, se propuso implementar un plan de diálogo permanente con participación del Estado, las comunidades locales y el sector privado. Acosta señaló la necesidad de garantizar corredores turísticos seguros, optimizar la gestión del transporte hacia Machu Picchu y desarrollar programas sociales que beneficien directamente a la población local, con el fin de fortalecer la percepción del turismo como un aliado.
En relación al trabajo conjunto entre el sector público y privado, consideró que la coordinación todavía es insuficiente. Si bien existen mesas de trabajo, insistió en que las decisiones deben ser más rápidas, vinculantes y con una participación efectiva del empresariado turístico. “Solo con un esfuerzo conjunto se logrará una solución sostenible que evite la recurrencia de conflictos similares en el futuro”, sostuvo.

También advirtió que el cierre temporal del sitio ha generado un impacto medible en las reservas y en la llegada de turistas internacionales, provocando cancelaciones significativas tanto en Cusco como en otros destinos del país. “Cada día de paralización significa pérdidas millonarias y afecta la reputación del Perú como destino”, indicó.
Para recuperar la confianza de los mercados emisores, APAVIT consideró clave desarrollar una estrategia de comunicación internacional liderada por PromPerú, garantizando que el país sea percibido como un destino seguro y confiable. Asimismo, sugirió reforzar las garantías de accesibilidad a Machu Picchu, crear protocolos de contingencia y establecer mecanismos de compensación o reprogramación flexible para los turistas afectados.
Finalmente, el presidente de APAVIT destacó que el sector empresarial debe ocupar un rol activo en las mesas de diálogo, aportando información técnica y promoviendo proyectos de responsabilidad social que faciliten una distribución equitativa de los beneficios del turismo. A modo de mensaje a los operadores y agencias internacionales, la asociación reafirmó su compromiso con la estabilidad del destino: “El Perú sigue siendo un destino extraordinario. Invitamos a seguir confiando en el país, porque se están tomando medidas firmes para proteger tanto la experiencia de los visitantes como el bienestar de las comunidades locales”, concluyó.