Astroturismo, vinos y hospitalidad minera: los grandes atractivos de este destino brasileño.
En el marco de la feria Travel Next Minas, Tres60.Travel conversó con Ítalo Oliveira Mendes, secretario de Turismo de Grão-Mogol, una ciudad histórica ubicada en el estado de Minas Gerais, Brasil, que comienza a brillar con fuerza en el mapa turístico regional gracias a su patrimonio, naturaleza y experiencias únicas.
«Grão-Mogol fue el segundo lugar donde se descubrieron diamantes en Brasil», explicó Mendes, al destacar la riqueza histórica de este encantador municipio enclavado en la Sierra del Espinhaço, la mayor cadena montañosa del país y su única cordillera reconocida. “Es una ciudad muy hermosa, construida completamente en piedra: las calles son de piedra, los muros son de piedra, las casas y todas las construcciones son de piedra”, describió con orgullo.
La apuesta por el turismo sostenible y de experiencias es clara. Uno de los proyectos que más entusiasma a las autoridades locales es el desarrollo del astroturismo. “Actualmente estamos desarrollando un proyecto de astroturismo, dedicado a la observación del cielo nocturno. Grão-Mogol es considerado uno de los mejores lugares de Brasil para contemplar el cielo estrellado”, afirmó.
Pero la riqueza del destino no se detiene ahí. La ciudad cuenta con un importante parque natural con numerosas cascadas, senderos y circuitos para ciclismo de montaña, ideales para los amantes del ecoturismo. Además, la gastronomía típica de Minas Gerais, reconocida a nivel nacional, se combina con un nuevo atractivo: el enoturismo.
“En la ciudad contamos con la Bodega Vale do Congo, que produce vinos Merlot y Syrah de gran calidad”, comentó Mendes. Esta experiencia enológica suma valor a una región que cada vez más turistas descubren como alternativa a los circuitos tradicionales. “Cada vez más turistas están descubriendo la Sierra del Espinhaço como un nuevo destino de ecoturismo en Brasil”, destacó.
El patrimonio arquitectónico también tiene un lugar clave en la identidad local. “Tenemos un valioso patrimonio histórico: una iglesia bellísima, considerada una de las 10 más imperdibles de Minas Gerais”, señaló el funcionario.
Para cerrar, Ítalo Mendes hizo una cálida invitación: “Invito a todos a conocer Grão-Mogol, degustar nuestros vinos, explorar la Sierra del Espinhaço y descubrir algunos de los paisajes más bellos de Minas Gerais. La hospitalidad de Minas Gerais también es uno de nuestros mayores diferenciales”.