En el corazón del departamento de Boyacá, se esconde un destino cargado de historia, paisajes únicos y tradiciones que lo convierten en una joya turística. Se trata de Tota, municipio fundado el 1 de febrero de 1535 por Gonzalo Jiménez de Quesada, lo que lo convierte en el pueblo más antiguo de la región. Su nombre, de origen muisca, significa “tierra de labranza”.
Ubicado a 94 kilómetros de Tunja, este municipio se extiende en la cuenca del imponente lago de Tota, un escenario natural que comparte con Cuítiva y Aquitania. Según el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), allí se encontraba uno de los santuarios muiscas más importantes en tiempos de la Conquista. De hecho, los cronistas de la época relataban que en el asentamiento del cacique Tota vivían algunas de las mujeres más bellas de la región.
Economía y turismo en crecimiento
La economía local se apoya en la agricultura, la ganadería, la minería y, de manera creciente, en el turismo. El lago de Tota es uno de los mayores atractivos: es el segundo lago navegable más alto del mundo, después del Titicaca en Bolivia y Perú. Con sus cinco islas y la famosa Playa Blanca, considerada la playa de arena blanca más alta del país, este destino atrae a miles de visitantes cada año.
En sus aguas se pueden practicar windsurf, pesca y buceo, mientras que en la playa, de unos 800 metros de extensión, los turistas disfrutan de deportes, camping y una variada gastronomía a base de pescado.
Patrimonio y cultura
El casco urbano de Tota también cautiva a los visitantes. Destacan el parque central adoquinado, la iglesia doctrinera, un templo colonial del siglo XVI considerado una verdadera joya arquitectónica, y el monumento a las hilanderas, que rinde homenaje a las tejedoras cuyas artesanías son reconocidas en todo Boyacá.
En el plano cultural, uno de los eventos más esperados es la fiesta de la Virgen del Carmen, que cada agosto reúne a campesinos y turistas en torno a celebraciones religiosas, actividades deportivas y muestras culturales.
Un destino con todo por descubrir
Con su riqueza histórica, sus paisajes andinos y una oferta hotelera en expansión, Tota se posiciona como un destino que combina lo mejor del patrimonio cultural y natural de Boyacá, ideal para quienes buscan experiencias auténticas en el centro de Colombia.
