Costa Rica diversifica su oferta turística con seis nuevos destinos en Airbnb

Compartir:

El turismo en Costa Rica volvió a dar muestras de dinamismo durante 2024, con un proceso de reinvención que trasciende los polos tradicionales como Guanacaste, Manuel Antonio o La Fortuna. Según datos de Airbnb, seis nuevos destinos del país recibieron a sus primeros huéspedes a través de la plataforma, confirmando una tendencia de dispersión turística hacia comunidades con menor exposición internacional.

Este fenómeno no solo amplía la oferta, sino que genera ingresos directos en economías locales, gracias a un modelo de alojamiento colaborativo que reparte beneficios de manera más equitativa. Además, responde a la creciente demanda de viajeros que buscan experiencias auténticas, rurales y culturales, más allá del sol y playa.

La expansión se enmarca en un contexto global favorable: en 2024, los usuarios de Airbnb viajaron a más de 14.000 destinos nuevos en todo el mundo, siendo América Latina protagonista con más de 200 localidades que recibieron su primera reservación. Para Costa Rica, esta diversificación representa una doble oportunidad: descongestionar enclaves turísticos saturados y fortalecer la resiliencia del sector.

Los datos de la plataforma muestran que esta tendencia también es impulsada por los propios costarricenses: más de la mitad de las reservas en 2024 correspondieron a destinos rurales, y casi un 40% de los huéspedes fueron locales explorando dentro del país. En total, más del 30% de las noches reservadas en Airbnb en Costa Rica fueron en zonas rurales.

Entre los nuevos destinos que comienzan a consolidarse en el mapa turístico destacan:

  • Jaris (San José): conocido por la “Trapichada”, una tradición vinculada a la caña de azúcar, además de motocross y sus fiestas patronales.
  • Piedras Negras (San José): ideal para senderismo y ciclismo de montaña, con fuerte arraigo cultural y religioso.
  • La Ceiba (Puntarenas): enclave emergente en turismo de negocios, con un parque empresarial clave para la región Pacífico.
  • Acapulco (Puntarenas): playas vibrantes y clima tropical todo el año.
  • Carrizal (Heredia): pueblo pintoresco con jardín botánico y cafeterías acogedoras, ideal para el turismo de naturaleza y relax.
  • San Juan de Abangares (Guanacaste): destino histórico y cultural, con el Ecomuseo de las Minas y fuerte tradición agrícola.

Con estas incorporaciones, Costa Rica refuerza su posicionamiento como destino sostenible y diverso, capaz de ofrecer tanto aventuras rurales como experiencias culturales e históricas. Airbnb, por su parte, mantiene su compromiso de promover un turismo inclusivo y responsable, que empodere a las comunidades y genere beneficios compartidos en todo el territorio.