El Ayuntamiento de París reportó una reducción del 40% en los apartamentos turísticos, pasando de 98.000 en 2024 a 60.000 plazas disponibles. La medida se enmarca en la política de limitar el impacto del turismo en el acceso a la vivienda para los residentes.
El teniente de alcalde de Turismo, Frédéric Hockquard, aseguró que el objetivo no es eliminar por completo este tipo de alquileres, sino alcanzar un nivel que “no comprometa la capacidad de los parisinos para encontrar alojamiento”.
Entre las restricciones, la más efectiva ha sido limitar a 90 días al año el tiempo en que una vivienda puede destinarse al alquiler turístico. Diversas fuentes independientes confirman el descenso, aunque estiman que la reducción no es tan drástica como afirma el municipio.
París recibe actualmente entre 35 y 40 millones de visitantes anuales. Según Hockquard, “más allá de este umbral corremos riesgos” en términos de sostenibilidad urbana.
El turismo representa el 12% del empleo en la capital francesa y genera unos 15.000 millones de euros en ingresos. En cuanto a la atención al visitante, París ya no ofrece información presencial: opera únicamente con 63 quioscos y servicios digitales.