El panorama culinario de 2025 está marcado por factores macro como los hábitos de consumo de la Generación Z, la migración y el turismo. “Estamos frente a una comida que nos mueve: del oeste al este, del pasado al futuro, y profundamente en las historias detrás de cada plato”, afirma el estudio Menús del Futuro de Unilever Food Solutions.
La crisis del costo de la vida empuja a los consumidores hacia el lujo accesible, mientras que la integración tecnológica, desde inteligencia artificial hasta realidad aumentada, revoluciona las cocinas y enriquece la experiencia del cliente.
Las redes sociales siguen siendo fundamentales, con TikTok e Instagram impulsando tendencias, y la sostenibilidad se convierte en un estándar en evolución. La Generación Z no solo busca opciones asequibles, convenientes y sabrosas, sino que se interesa por las historias detrás de cada restaurante, inspirándose en narrativas que hacen que cada bocado tenga significado.

Los cambios culinarios incluyen el auge de experiencias personalizadas, la influencia global de la cocina asiática y la revolución de la comida callejera, que inspira la alta gastronomía. Las nociones tradicionales de la comida se están remodelando y redefiniendo con la evolución cultural, social y medioambiental, mostrando cómo la comida nos mueve física, emocional y culturalmente.
Unilever Food Solutions, en su Volumen III de Menús del Futuro, identifica cuatro tendencias globales para la restauración en 2025, reflejando cómo la gastronomía sigue inspirando y moviendo a los consumidores.
1. Street food con identidad
Esta tendencia busca elevar la esencia del street food incorporando ingredientes premium y técnicas refinadas, sin perder el encanto informal. El resultado es una experiencia gastronómica de mayor calidad que conserva la atmósfera casual y dinámica del street food. Platos que se comen en barra o incluso con las manos atraen a clientes modernos que buscan opciones accesibles y emocionantes, con influencias de sabores globales.
El lujo accesible está en el centro de esta tendencia, destacando que los platos pueden elevarse mediante la creatividad de los chefs sin volverse inasequibles. El enfoque combina innovación y simplicidad, inspirado en la comida callejera.

2. Cocina sin fronteras
Esta tendencia fusiona tradiciones culinarias diversas para crear experiencias equilibradas e innovadoras. Impulsada por la globalización y la migración, responde a chefs que buscan honrar sus raíces multiculturales. La combinación de influencias da lugar a platos atrevidos, coloridos y auténticos, siguiendo el ejemplo de la cocina nikkei y explorando nuevas fusiones creativas.
3. Raíces culinarias
La gastronomía celebra y recupera cocinas regionales menos conocidas, honrando ingredientes locales y técnicas conectadas al patrimonio cultural. La autenticidad se mantiene como eje central, y aunque algunas tendencias se expanden más allá de su región de origen, conservan su esencia. Recetas olvidadas como gazpachuelos, escabeches, salmueras o curados vuelven al centro de la escena, revalorizando la tradición con giros contemporáneos.

4. Gastronomía a medida
La personalización evoluciona hacia experiencias interactivas, donde los clientes participan en la creación y modificación de sus platos. La gastronomía a medida busca inmersión multisensorial, ofreciendo experiencias únicas. Tecnologías como realidad aumentada e inteligencia artificial permiten recomendaciones personalizadas y menús interactivos, involucrando todos los sentidos del cliente.
Los comensales esperan decidir desde el punto de cocción hasta los ingredientes, reflejando un compromiso mayor con la experiencia gastronómica. La interacción y personalización son clave, impulsadas por la tecnología y la demanda de experiencias compartidas más significativas.