La provincia de Huelva se viste de otoño y ofrece una experiencia sensorial única: un paseo por sus castañares es una inmersión en naturaleza, patrimonio y tradición. En este marco, “disfrutar de la castaña en Huelva es disfrutar de un manjar sencillo que atesora aromas, texturas y sabores de lujo, y un reflejo del rico patrimonio artesano y culinario de la zona”.
El recorrido por los bosques de castaños se convierte en una escapada ideal para quienes buscan paisaje, gastronomía local y tranquilidad. Es una invitación a conectar con la tradición de la recolección de la castaña, el trabajo artesanal que la acompaña y el patrimonio natural de la zona.
Este tipo de turismo de proximidad pone en valor un producto local, activo económico y cultural al mismo tiempo, y revela uno de los “tesoros ocultos” de Huelva, lejos del turismo masivo, orientado a la autenticidad y la experiencia.


