El país consolida su liderazgo en el mercado inmobiliario europeo gracias al impulso del turismo, la estabilidad económica y el atractivo de sus cadenas hoteleras para inversores internacionales.
España atraviesa un momento excepcional en materia de inversión inmobiliaria. Durante los primeros nueve meses de 2025, el país alcanzó los 12.914 millones de euros, lo que representa un aumento del 31% respecto al año anterior y un desempeño muy superior al de la Eurozona, donde la inversión cayó un 12,6%.
Según el informe Snapshot Inversión Inmobiliaria de Colliers, el sector hotelero ha sido uno de los grandes protagonistas de este auge, con un crecimiento del 41% en comparación con 2024. El dinamismo del turismo —que cerrará el año con casi 100 millones de viajeros internacionales— ha convertido a los hoteles en uno de los activos más codiciados del mercado. Solo en el tercer trimestre, la inversión inmobiliaria española sumó 4.704 millones de euros, confirmando la fortaleza del sector.
Colliers atribuye este “rendimiento excepcional” a factores macroeconómicos sólidos, entre ellos el crecimiento sostenido del PIB, la estabilidad laboral y el buen comportamiento del consumo. A ello se suma la confianza de los mercados financieros: el bono español a 10 años se mantiene estable en un 3,28%, con una prima de riesgo frente a Alemania que ha descendido hasta los 60 puntos básicos.
“El sector inmobiliario en España ha captado la atención de inversores internacionales que buscan mercados en crecimiento. Fondos institucionales, promotores e inversores privados están incluyendo a España como destino prioritario en su estrategia inversora”, señaló Alberto Díaz, Managing Director de Capital Markets en Colliers.
El informe también destaca el fuerte desempeño del mercado de living, que acumuló más de 3.000 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que representa un incremento interanual del 99%. Por su parte, el mercado de activos alternativos —que abarca el sector sanitario y los centros de datos— registró un crecimiento del 329%, el más alto del sector.
“Las bases del comportamiento del mercado inmobiliario español son claras: el crecimiento demográfico, que fortalece la inversión en vivienda; el excelente desempeño del turismo, que por cuarto año consecutivo atraerá los mayores volúmenes de inversión; el dinamismo del consumo, que impulsa los grandes centros comerciales; y el interés por España como hub digital europeo”, afirmó Mikel Echavarren, CEO y presidente de Colliers.
Las cadenas hoteleras españolas también han tenido un papel protagónico en este auge. Spring Hotels protagonizó la mayor transacción del año, mientras que Grupo Hotusa se adjudicó la cartera hotelera más grande del mercado.
Según las proyecciones de Colliers, el volumen total de inversión inmobiliaria podría alcanzar los 17.000 millones de euros al cierre de 2025, lo que supondría un incremento anual del 30%. En el caso específico del sector hotelero, se espera superar la barrera de los 3.000 millones, consolidando a los hoteles como los activos favoritos de los inversores nacionales e internacionales.


