La Ruta del Barroco Andino impulsa un turismo trascendente en Perú

Compartir:

La Ruta del Barroco Andino ha dado un paso firme para consolidarse como un modelo de turismo trascendente en Perú, tras la realización de un exitoso viaje de prensa internacional que reunió a periodistas, académicos y creadores de contenido de diversos países.

Durante la experiencia, los participantes recorrieron templos barrocos del sur andino, incluyendo Andahuaylillas, Huaro y Canincunca, y vivieron actividades que combinaron arte, espiritualidad y vínculo comunitario. La iniciativa fue organizada en colaboración con la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), el Grupo de Estudios en Religión, Cultura y Turismo (GERCTUR), SEMPA —asociación de la Compañía de Jesús que gestiona los templos— y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

El itinerario incluyó visitas guiadas, conciertos de música sacra, encuentros con comunidades locales y diálogos con expertos, ofreciendo a los asistentes una experiencia que va más allá de la contemplación patrimonial.

Turismo trascendente: más allá de lo visible

La propuesta de la Ruta del Barroco Andino se centra en un turismo consciente y regenerativo, que busca conectar al viajero con la dimensión espiritual, cultural y comunitaria de cada lugar. A diferencia del turismo experiencial tradicional, este enfoque promueve una conexión íntima con el entorno, generando vivencias que dejan una huella profunda en quienes participan.

Como parte de la experiencia, se llevó a cabo un panel académico en el Museo Pedro de Osma de Lima, donde se debatieron temas como el turismo religioso en Iberoamérica, la conservación patrimonial con enfoque comunitario y el papel del arte sacro en el imaginario contemporáneo. Los asistentes resaltaron el protagonismo de las comunidades locales en la preservación de la identidad de templos y rituales.

Los promotores destacan que “la Ruta del Barroco Andino no es solo un recorrido por templos y obras de arte. Es una invitación a trascender, a mirar más allá de lo visible y sumergirse en una experiencia auténtica, donde el arte y la espiritualidad se funden para generar un impacto profundo en quienes lo viven”.

Esta iniciativa posiciona a Perú como un destino que combina patrimonio, espiritualidad y turismo sostenible, consolidando el Barroco Andino como un referente internacional de experiencias transformadoras.