El cierre del Gobierno de Estados Unidos, que ya supera los 37 días y se ha convertido en el más largo de la historia, comenzó a impactar directamente en el transporte aéreo. A partir de este viernes, 40 aeropuertos del país deberán reducir progresivamente su capacidad operativa debido a la escasez de controladores aéreos, informó el Departamento de Transporte (DOT).
La medida afectará a los principales aeropuertos del país, incluyendo el JFK y LaGuardia en Nueva York, el LAX de Los Ángeles y el O’Hare de Chicago. También se verán impactadas terminales de Dallas, Houston, Washington DC, Miami, Fort Lauderdale, Orlando, Filadelfia, Atlanta, Boston y Newark, entre otros.
El secretario de Transporte, Sean P. Duffy, y el titular de la Administración Federal de Aviación (FAA), Bryan Bedford, explicaron que la reducción será gradual, comenzando con un 4% este viernes, aumentando al 6% el 11 de noviembre y alcanzando el 10% el día 14, si el cierre continúa vigente.
La FAA señaló que la falta de personal responde a que unos 2.000 controladores aéreos dejaron de trabajar tras más de un mes sin cobrar, lo que ha generado “tensión en el sistema” y podría comprometer la seguridad del transporte aéreo.
Las aerolíneas American, United y Delta ya comenzaron a ajustar sus horarios para cumplir con la reducción de capacidad, priorizando los vuelos internacionales. El DOT aclaró que las compañías decidirán qué vuelos se cancelan, mientras que los pasajeros afectados tendrán derecho a reembolsos, aunque no a compensaciones adicionales como alojamiento o comidas.
El cierre gubernamental, originado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en la aprobación del presupuesto federal, ha provocado el paralelismo con el caos aéreo de 2018, cuando un cierre similar bajo la administración de Donald Trump se extendió durante 35 días.
El Senado tiene previsto votar un nuevo plan de financiamiento provisional este viernes, tras 15 intentos fallidos, en un esfuerzo por poner fin a una crisis que ya comienza a afectar de lleno a viajeros, aerolíneas y la economía del país.


