En el extremo sur de la península de Baja California, donde el Mar de Cortés se funde con el Océano Pacífico, emerge Los Cabos, un destino que hipnotiza con el vaivén de sus olas y sus playas de belleza incomparable.
Aquí hay una playa para cada viajero: caletas de aguas turquesa ideales para relajarse, y arenales abiertos donde el surf y la aventura cobran vida. Más del 43% de sus playas son aptas para nadar, lo que permite disfrutar del mar con total seguridad, ya sea practicando snorkel, paddleboard, kayak o buceo, o simplemente contemplando el atardecer junto a la orilla.
El visitante puede elegir entre los dos rostros del destino: Cabo San Lucas, vibrante y cosmopolita, famoso por su vida nocturna y su icónico Arco, y San José del Cabo, más tranquilo y bohemio, con un centro histórico lleno de galerías y restaurantes. Ambas localidades se conectan por una ruta escénica costera bordeada de playas de ensueño y resorts de primer nivel.
Destino líder en sustentabilidad
Con 25 playas certificadas Blue Flag, Los Cabos es el destino con más distintivos de América Latina. Esta certificación internacional reconoce su compromiso ambiental, la seguridad, la educación turística y la accesibilidad. Entre ellas, cinco playas —Chileno, Santa María, Acapulquito, Las Viudas y Palmilla— han alcanzado la categoría Platinum, por su excelencia en limpieza, infraestructura y cuidado ambiental.
Tres joyas imperdibles
La Playa del Amor, enmarcada por formaciones rocosas y cercana al Arco de Cabo San Lucas, cautiva con su biodiversidad marina, perfecta para el snorkel y el buceo.
La Playa Santa María, protegida por rocas de granito, ofrece aguas tranquilas y cristalinas ideales para nadar y observar peces tropicales.
La Playa Chileno, de aguas serenas y arena dorada, es una de las favoritas por su belleza natural y su certificación Blue Flag y Platinum, símbolo de turismo responsable.
Paraíso del surf y la pesca deportiva
El litoral de Los Cabos es también un referente para surfistas y pescadores. Playas como Acapulquito, Cerritos, Costa Azul o San Pedrito ofrecen condiciones inmejorables para surfear. En tanto, las aguas del Mar de Cortés, consideradas entre las más ricas del planeta, atraen a quienes buscan pescar marlín, atún o dorado, incluso desde la orilla.
Mil maneras de vivir el mar
Explorar Los Cabos desde el agua es una experiencia inolvidable. Los tours en barco o catamarán permiten conocer lugares icónicos como El Arco y la Playa del Amor, o disfrutar del avistamiento de ballenas durante el invierno. Para una experiencia más exclusiva, se pueden alquilar yates o embarcaciones privadas y disfrutar de un almuerzo a bordo mientras se recorren calas escondidas.
Quienes buscan una conexión más íntima con la naturaleza pueden remar en kayak o paddleboard sobre aguas cristalinas, observando los arrecifes y la fauna marina —desde aves y leones marinos hasta delfines y ballenas— en lugares como Santa María Bay, Chileno Bay y el Estero de San José.
Entre el mar y el océano
Los Cabos combina aventura, naturaleza y lujo en equilibrio perfecto. Desde un paseo en kayak hasta un crucero al atardecer o una caminata descalza por la arena dorada, cada momento deja una huella imborrable.
Su diversidad de playas, su compromiso con la sustentabilidad y su entorno natural único hacen de este destino mexicano un verdadero paraíso frente al mar.
