El Gobierno Federal de Estados Unidos reabrió tras 43 días del cierre más largo de su historia, luego de que el Congreso aprobara un presupuesto provisional que permitirá financiar las agencias hasta el 30 de enero. La medida, firmada por el presidente Donald Trump, otorga margen para negociar el presupuesto completo y activa mecanismos que evitarían nuevas paralizaciones prolongadas.
El acuerdo permitirá el retorno inmediato de 670.000 empleados federales suspendidos sin salario y garantizará el pago retroactivo a los 730.000 trabajadores esenciales que continuaron operando. Además, financia durante todo el año el Departamento de Agricultura, responsable del programa SNAP, evitando interrupciones como las que afectaron a millones de personas desde noviembre.

El cierre obligó a reducir hasta un 90% la actividad aérea en los 40 aeropuertos de mayor tráfico del país, debido a la ausencia de controladores que tomaron licencias o buscaron empleos temporales. Con la reapertura, se espera un retorno progresivo de las operaciones y el restablecimiento de miles de vuelos afectados. El Congreso deberá ahora resolver las disputas entre demócratas y republicanos sobre subsidios y financiamiento sanitario para evitar una nueva crisis a inicios del próximo año.


