Brasil presentó el Sendero Atlántico Amazónico, la ruta demarcada más larga de Iberoamérica, con 468 kilómetros que atraviesan la selva amazónica y acercan a los visitantes a su biodiversidad, su gastronomía y las tradiciones de las comunidades locales. El lanzamiento tuvo lugar durante la COP30 en Belém.
El recorrido serpentea entre bosques, manglares y aldeas donde las comunidades comparten saberes ancestrales, desde pesca artesanal hasta técnicas de recolección y tareas agrícolas. La ruta enlaza 17 municipios del estado de Pará y 13 áreas protegidas, incluidos territorios quilombolas, asentamientos históricos de descendientes de pueblos africanos.
El trayecto inicia en el centro histórico de Belém y llega hasta la Serra do Piriá, en la frontera con Maranhão. Puede recorrerse a pie, en bicicleta o a caballo siguiendo las recomendaciones de eTrilhas, la plataforma multilingüe lanzada por Embratur para orientar a los viajeros.
Las autoridades estiman que más de 10.000 personas transitarán este sendero en el próximo año, una experiencia que combina naturaleza, gastronomía tradicional, artesanía y la riqueza cultural de las comunidades amazónicas.


