La aerolínea Plus Ultra Líneas Aéreas volvió al centro de la actualidad judicial tras la detención de su presidente, Julio Martínez Sola, su consejero delegado Roberto Roselli y otras dos personas, en el marco de una investigación por presunto blanqueo de capitales.
Las detenciones se produjeron luego de un registro policial en la sede de la compañía en Madrid, dentro de una causa relacionada con el rescate público de 53 millones de euros concedido en 2021 por la SEPI durante la pandemia. Tras declarar ante el Juzgado de Instrucción nº15, los implicados quedaron en libertad con medidas cautelares, mientras la causa permanece bajo secreto de sumario.
Según la Fiscalía Anticorrupción, parte de los fondos del rescate habrían sido utilizados de forma indebida para devolver préstamos vinculados a una presunta red de blanqueo de capitales con ramificaciones en Francia, Suiza y España. A estos hechos se sumarían posibles delitos fiscales y de malversación.
El mismo juzgado ya había archivado una causa similar en 2023, una decisión respaldada posteriormente por la Audiencia Provincial de Madrid.
En paralelo a la investigación, la aerolínea muestra una mejoría en sus resultados económicos. En los primeros nueve meses del año, facturó 157 millones de euros, un 19% más que en el mismo periodo de 2024. Plus Ultra ya abonó más de 9 millones de euros en intereses y pagos parciales del préstamo, cuyo primer vencimiento de capital —19 millones— está previsto para mediados de 2026.
En el plano operativo, la compañía mantiene sus vuelos con normalidad, salvo la ruta Madrid–Caracas, actualmente suspendida. Para garantizar la conectividad con Venezuela, Plus Ultra ofrece desde diciembre una conexión vía Madrid–Cartagena–Madrid, en alianza con Laser Airlines.
