El declive en la frecuencia de nevadas y el aumento de temperaturas algunas de las razones tras la decisión. El cambio climático es un factor clave en al decisión del gobierno Español de no renovar la concesión a tres pistas de esquí en el Puerto de Navacerrada en la sierra de Madrid. Este centro invernal es el más utilizado en especial por los habitantes de Madrid que tienen un corto trayecto para llegar hasta él.
De acuerdo a lo reportado por el diario El País, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han ordenado al operador privado que al no renovar el permiso, se desmantelen las pistas Escaparate, Telégrafo y El Bosque, parte del centro invernal. Como ocurre también en casos de centros de esquí en Argentina, están ubicadas dentro de un parque nacional, como es en este el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, espacio que está protegido a caballo entre Madrid y Castilla y León.
Las pistas son las de menos altura, y ya tenían constantes problemas de nieve en cada temporada en los últimos años. Quién tomó la decisión operativa ha sido quien está a cargo del parque, o sea el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN). La falta de nieve y la creciente presión del turismo masivo se han tenido en cuenta a la hora de tomar la decisión.
La concesión administrativa a estas tres pistas de esquí se había otorgado el 3 de abril de 1996 y por 25 años, por lo que este año está venciendo. La autoridad nacional ha entendido que con las condiciones actuales su continuidad no es viable e implica un grave problema ambiental. Los cambios en el clima del lugar han sido notables en las últimas décadas.
Según releva El País, desde la década de 1970, la temperatura media del Puerto de Navacerrada ha aumentado 1,95 °C y la nieve se ha reducido un 25%. Esa información se obtuvo gracias a los datos recogidos por la estación meteorológica ubicada allí. Esto demuestra lo importante y necesario que es tener información permanente y contrastable a lo largo de los años para poder obtener conclusiones objetivas.
La empresa estará obligada, de acuerdo al contrato de 1996, a desmontar los remontes y sus zapatas, eliminar edificios y retirar sus escombros, cables y tomas de agua con un plazo que finaliza el día 30 de octubre de 2021. Las instalaciones utilizadas para la práctica de esquí incluyen tres telesillas con sus construcciones complementarias y un sistema de innivación artificial compuesto por un edificio depósito que alberga los compresores, las conducciones de agua y aire y los cañones de impulsión.
El cierre de las pistas de esquí también ha sido motivado por la creciente presión de la actividad humana.
En 1998 el área había sido motivo de conflicto cuando miembros de Ecologistas en Acción se encadenaron para evitar su construcción, pero no lo lograron. Hoy se sabe que también existe un remonte tipo tapiz rodante instalado sin autorización. Hay que sumar la alta presión turística de esta zona resultado de estar a solo 60 kilómetros de Madrid. La cantidad de personas que se concentran, en algunos casos suponen un problema de orden público y seguridad ciudadana. A eso hay que agregar también la gran cantidad de residuos generados con una poco eficiente solución de recogida y evacuación.
En los considerandos del ministerio se señala que los fines de semana en los que hay mucha nieve, los accesos colapsan, y el deterioro del ecosistema es muy importante. La normativa de la Junta de Castilla y León relativa a la gestión propone limitar y condicionar las infraestructuras que comportan las instalaciones deportivas y de ocio. Están en la mira otras pistas operadas por la misma empresa en la ladera de la Bola del Mundo, en la parte madrileña de la estación de esquí. En esa zona los datos indican una caída sostenida en la cantidad de nieve que tiene con el paso de los años.
Fuente :Enzo Campetella ,Meteored