Ser el principal destino turístico del Ecuador continental, significó un altísimo costo económico a la cuarentena que impuso la pandemia. La mayoría de negocios en locales arrendados, quebraron y sus propietarios abandonaron la ciudad, pues mucha de la oferta gastronómica, siempre ha sido de personas de otras partes del país. Sobrevivieron aquellos que eran propietarios de los locales donde estaban sus restaurantes, bares y similares.
La mayoría de hoteles en edificios, cerró sus puertas y sus costos de manutención fueron mínimos, no así las hosterías, que, por sus extensiones y abundancia de espacios verdes, debieron mantener personal de mantenimiento y pagar sueldos al personal confinado en sus casas, para poder atender con celeridad apenas se terminó la cuarentena. Conservar los equipos de trabajo fue costoso, pero necesario.
Pero fueron las hosterías que se reactivaron más rápido, debido a que los turistas buscan grandes espacios, recambio de aire parmente y distanciamiento espontaneo, es decir que no sea necesario andar a la expectativa de alejarse de otros huéspedes. Hostería Monte Selva, en el centro de la ciudad, con 4 hectáreas de jardines y miradores, es de las más solicitadas por Familias que valoran la seguridad de estar en un entorno amplio y exclusivo.
Sitios de naturaleza, como AnimalPark, que permiten pasar muchas horas de entretenimiento con alimentación, tienen gran cantidad de visitas. Igual la Tarabita Pedacito de Cielo, en la famosa Ruta de las Cascadas, llena de más atracciones y la vía para llegar a la Amazonia, donde al ingreso está Ecopark Hostería, 15 suites y muchas actividades en 16 hectáreas de bosque, apenas a 1h00 de Baños.
Pero la razón fundamental de venir a Baños, es el centro de la ciudad, donde ahora existe una nueva y abundante propuesta de restaurantes y bares, que han oxigenado, renovado y actualizado la oferta de alimentos y bebidas. Los locales que quebraron, fueron remozados y ocupados por nuevas marcas de otras ciudades, como Pollo Ejecutivo, original de Riobamba, que vienen a hacerle competencia a KFC, en tanto Juan Valdez enfrenta la excelente propuesta de Aromi café y chocolate.
Bares emblemáticos como Leprechaun y sus restaurantes hermanos, resistieron, acatan los aforos y cumplen su misión de satisfacer a la gente que viene a Baños a liberarse del estrés citadino, en busca de aire puro, paisajes, cascadas y docenas de actividades al aire libre, lo que hoy es valorado con urgencia, tanto por salud física, emocional y espiritual, trilogía imprescindible para el bienestar humano.
Cuando venga asegure su reserva en hospedajes que tengan página web y de Facebook, donde usted pueda certificar las opiniones de otros viajeros. Igual con los restaurantes y bares. Los negocios con estas dos presencias digitales, dan excelentes servicios para que los usuarios den buenas opiniones que son las que convencen a otros viajeros de ir a ese sitio.
Venga a Baños de Agua Santa, con la confianza que al ser una ciudad que vive exclusivamente del turismo, todos los negocios, atracciones, hoteles y actividades, cumplen los protocolos y normativas de bioseguridad, más allá de las exigencias sanitarias y disfrute de unos días de la naturaleza, paisajes y aire puro que su cuerpo y mente le demandan. /GC
fuente: trafficamerican.com