La Organización Mundial del Turismo (OMT) y una docena de entidades relacionadas lanzaron una Declaración de Glasgow, en un llamamiento urgente a todos los agentes interesados para que se comprometan con una década de acción climática en el turismo,
que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero que causa el sector.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, al presentar la declaración manifestó que el turismo “tiene un papel importante que desempeñar. Es altamente vulnerable al cambio climático y contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero, a la vez que está bien situado para contribuir a la adaptación”.
La ciudad británica de Glasgow albergará en noviembre la COP26 o 26 Conferencia de las partes (191 países) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que revisará y establecerá nuevas medidas para alcanzar las metas del Acuerdo de París de 2015.
Ese acuerdo prevé la reducción de gases de efecto invernadero, y otras medidas de acción climática, en procura de que la temperatura del planeta en 2050 no pase de 1,5 grados centígrados sobre los promedios de la era preindustrial (1850-1900) y al final del siglo pueda mantenerse en un máximo de dos grados sobre ese nivel.
Los signatarios de la “Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo” se comprometen a actuar ahora y a acelerar la acción climática para reducir las emisiones globales del turismo al menos a la mitad en la próxima década, y alcanzar un valor cero tan pronto como sea posible antes de 2050.
Según la OMT, los planes estarán alineados con las vías propuestas de medición, descarbonización, regeneración, colaboración y financiación, que acelerarán la capacidad transformadora del turismo.
Respaldan el texto la secretaría de la CMNUCC y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Según la OMT, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del turismo crecieron 60 por ciento 2005 y 2016, y el CO2 relacionado con el transporte causó cinco por ciento de las emisiones de ese gas en 2016.
Esa agencia de las Naciones Unidas para el turismo consideró que “a menos que aceleremos la descarbonización, las emisiones de CO2 del sector podrían aumentar 25 por ciento o más para 2030, en comparación con 2016”.
La declaración recoge el “compromiso compartido de unir a todas las partes interesadas en la transformación del turismo para llevar a cabo una acción climática eficaz. Apoyamos el compromiso global de reducir al menos a la mitad las emisiones para 2030 y alcanzar Net Zero lo antes posible antes de 2050”.
El nivel Net Zero implica equilibrar las emisiones de gases de efecto invernadero con los volúmenes que efectivamente se eliminen de la atmósfera.
“Alinearemos consistentemente nuestras acciones con las últimas recomendaciones científicas, a fin de garantizar que nuestro enfoque siga siendo coherente con un aumento de no más de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales para 2100”, asentó la declaración.
Agrega, también que Net Zero antes de 2050 “solo será posible si la recuperación del turismo acelera la adopción del consumo y la producción sostenibles, y redefine nuestro éxito futuro para considerar no solo el valor económico sino la regeneración de los ecosistemas, la biodiversidad y las comunidades”.
El texto plantea establecer y cumplir objetivos para acelerar la descarbonización del turismo, en transporte, infraestructura, alojamiento, actividades, comida y bebida, y gestión de residuos. Además de restaurar y proteger los ecosistemas, y “dado que gran parte del turismo se basa en las regiones más inmediatamente vulnerables a los impactos del cambio climático”, se propone apoyo a las comunidades afectadas y en riesgo para que desarrollen resiliencia, adaptación y también respuestas ante desastres.
Fuente:ipsnoticias.net